El Gobierno de Joe Biden anunció recientemente nuevas restricciones al asilo en la frontera con México, las cuales fueron reveladas el 30 de septiembre. Esta decisión se enmarca en un contexto electoral, en el que la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, se enfrenta al ex presidente republicano Donald Trump.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), las modificaciones implementadas complican aún más el acceso al asilo, justo en un momento en que la migración se ha convertido en un tema central de la campaña. ¿Qué significan estas nuevas medidas para los inmigrantes indocumentados?
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¿Cuáles son las nuevas medidas del gobierno de Joe Biden sobre el asilo en la frontera?
A partir de este lunes 1 de octubre, entrarán en vigor nuevas medidas que redefinen los criterios para levantar el veto al asilo establecido en junio. Según la normativa anterior, el Gobierno podía eliminar las restricciones si se registraba un promedio de menos de 1.500 detenciones diarias durante siete días. Sin embargo, con los recientes cambios, este umbral se ha ampliado a 28 días consecutivos con cifras por debajo de las 1.500 detenciones diarias.
Además, los menores no acompañados ahora se incluirán en el conteo de cruces irregulares, lo que endurece aún más las condiciones para la revocación del veto. Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, destacó en un comunicado que "con estas modificaciones, buscamos reforzar la seguridad en la frontera y disuadir la migración irregular".
¿Qué implican estas nuevas medidas para los inmigrantes indocumentados?
Los recientes cambios en las reglas de asilo generaron fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos, que consideran que estas modificaciones buscan limitar el acceso a la protección internacional.
La ACLU y otras ONG han señalado que el endurecimiento de los criterios de asilo pone en riesgo a quienes huyen de la violencia y la persecución en sus países. Yael Schacher, directora para América de Refugees International, afirmó que incluir a los menores no acompañados en las estadísticas de cruces es una táctica para "aumentar las cifras" de detenciones y evitar el levantamiento de las restricciones al asilo. Describió estas medidas como un "esfuerzo por limitar el asilo más que por controlar la frontera", y las catalogó como un acto "desesperado" de la administración para frenar la inmigración.
Por su parte, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, presentó estadísticas que revelan que el año pasado las expulsiones y devoluciones de personas que cruzaron ilegalmente alcanzaron niveles no vistos desde 2010. Afirmó que se han colaborado con otros países para desmantelar redes de contrabando, fortalecer la aplicación de la ley y facilitar el regreso de inmigrantes que no califican para asistencia.
Además, Mayorkas destacó que la administración de Joe Biden ha implementado iniciativas innovadoras para ofrecer ayuda humanitaria a quienes la necesitan, con el fin de reducir la migración irregular y proteger a los inmigrantes de las peligrosas redes de contrabando.
¿Cuánto tiempo se tarda en deportar a una persona de Estados Unidos?
La duración del proceso de deportación en Estados Unidos puede variar considerablemente y depende de diversos factores:
- Tipo de procedimiento: Los casos pueden ser acelerados, típicos para quienes son arrestados en la frontera, o pueden requerir una audiencia con un juez de inmigración.
- Nacionalidad: Los acuerdos entre Estados Unidos y el país de origen del deportado pueden influir en la rapidez del proceso.
- Historial personal: Un antecedente criminal o una solicitud de asilo pueden complicar y prolongar el trámite.
- Disponibilidad de transporte: La existencia de vuelos disponibles hacia el país de origen puede afectar la fecha de deportación.
En términos generales, los procesos de deportación pueden clasificarse de la siguiente manera:
- Deportaciones rápidas: Suelen llevar de unos pocos días a semanas, especialmente en el caso de detenidos en la frontera.
- Deportaciones tras una audiencia: Estos procesos pueden extenderse por meses o incluso años, debido a la necesidad de programar audiencias, esperar el fallo del juez y luego implementar la orden de deportación.