Con sus estilos distintivos de juego, han inspirado a coaches y aficionados por igual a reimaginar lo que es posible desde la posición más importante del deporte
La NFL está emocionada, anticipando el enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y Baltimore Ravens del domingo entrante en el Juego por el Campeonato de la AFC.
A lo largo y ancho de la liga, hay más expectativas de lo usual respecto a un duelo donde un boleto al Super Bowl está en juego, porque también marca el primer choque de postemporada entre los dos mejores quarterbacks en la NFL: Patrick Mahomes de los Chiefs y Lamar Jackson de los Ravens. Con todo respeto para los otros pasadores franquicia en la liga, un Juego de Campeonato de Conferencia entre Mahomes y Jackson minimizaría cualquier otro duelo de mariscales de campo de renombre que pudiera presentarse en playoffs.
Ambos de 27 años de edad, Mahomes ha conquistado dos premios como Jugador Más Valioso de AP, y se espera que Jackson reciba su segundo en la semana previa al Super Bowl. Ningún otro quarterback activo reclutado en los últimos 17 años posee uno, siquiera.
Con sus estilos distintivos de juego, han inspirado a coaches y aficionados de la NFL por igual a reimaginar lo que es posible desde la posición más importante para cualquier deporte. Mahomes y Jackson son artistas dotados, señaló el renombrado coach de quarterbacks Quincy Avery, y planea observar con detalle cada segundo de su anticipado duelo en los playoffs.
“Te preparas para ver a dos de los jugadores de fútbol americano más creativos que jamás hayan practicado este deporte, y dos jugadores de fútbol americano que llegan al tope de sus habilidades”, dijo Avery a Andscape vía telefónica el martes. “Patrick Mahomes es el artista último. Posee la habilidad de crear, tanto dentro de la estructura [de la ofensiva de los Chiefs] y fuera de la estructura, diferente a cualquiera que hayamos visto.
“Lanza el balón tan bien como puede lanzarse ... pero también posee movilidad suficiente para crear tiempo y espacio, y hacer cosas que otras personas simplemente no tienen la habilidad de hacer. Luego, cuando piensas en Lamar, existe una palabra: estrés. Lo digo de un modo positivo. Digo, que estresa a los coordinadores ofensivos de un modo en que nunca se han visto estresados antes”.
Avery, un coach de quarterbacks independientes, ha trabajado con muchos quarterbacks profesionales y universitarios de primera línea, incluyendo a Deshaun Watson de los Cleveland Browns, Justin Fields de los Chicago Bears, C.J. Stroud de los Houston Texans y Jalen Hurts de los Philadelphia Eagles. Cuando se trata de enseñar la posición, Avery es ampliamente considerado uno de los mejores maestros en el juego.
Avery ha estudiado a Mahomes y Jackson detenidamente desde que estaban en el colegial, en Texas Tech y Louisville, respectivamente. Aunque poco sorprende a Avery acerca de jugar la posición de quarterback, a menudo se ve asombrado por el modo en que Mahomes y Jackson se desempeñan cada semana.
“Mahomes lanza el balón tan bien como puede lanzarse de tres modos diferentes”, manifestó Avery. “Piensen en un pitcher que cuenta con tres grandes lanzamientos. Tira el ovoide firme [en línea recta] tan bien como el que sea. También es grandioso en esos pases de toque que pasan por encima [de las manos de los backs defensivos] y caen en el regazo de sus receptores. Los deja caer a la perfección.
“Y, también empuja el ovoide campo abajo con pases de altas trayectorias. Posee los tres pitcheos más importantes. Y puede colocar esos tres pitcheos exactamente donde desea cuando desea. Cuando piensas en [todo quarterback titular de la NFL] … es una lista muy corta la de tipos que cuentan con los tres y ese comando de los tres, también”.
Aunque Jackson está construido de manera diferente a Mahomes, según Avery, Jackson no es menos espectacular que su rival en turno. La inmensa mejoría de Jackson como pasador de bolsillo en las últimas temporadas ha representado una mala noticia para los coaches defensivos de la NFL.
“Hubo un punto donde la gente pensó, ‘OK, vamos a obligarlo a lanzar’. Pero, ese no es el camino ahora”, declaró Avery. “Si intentas implementar esa estrategia ahora, si no intentas apresurarlo y mantenerlo dentro del bolsillo, te va a destripar desde el bolsillo.
“Y la cosa es, sigue siendo el jugador más atlético sobre el campo de juego. Cuando sea que se para en el emparrillado, puede hacer cosas que el resto no puede ni pensar. Por eso es que pone tanto estrés sobre los coordinadores defensivos. Es como, ‘¿Qué hacemos ahora?’. Es así de bueno”.
Michael Vick y Cam Newton también fueron increíbles quarterbacks de amenaza dual, “y ellos tres son los atletas más increíblemente dotados que hemos visto jugar” la posición de quarterback, precisó Avery. “Para mí, Lamar posee el mismo nivel de atleticismo de Michael Vick en términos de velocidad punta, pero podría ser un poco más rápido.
“Simplemente lanza el ovoide tan bien desde el bolsillo. No creo que la gente entienda cuán buen trabajo ha hecho con esa parte del juego. No recibe el crédito que merece por trabajar tanto en esa parte para llegar a donde está ahora. Digo, simplemente es capaz de despedazar a los rivales desde el bolsillo, ahora”.
Mahomes no se vería favorecido contra Jackson en una carrera, pero también es atlético.
“Ganaría cada partida de quemados que quisiera jugar”, comentó Avery. “Su modo de cambiar de dirección... corre tan rápido en todas las direcciones como hace hacia el frente.
“No es tan rápido como otros tipos en la posición. Pero no necesita serlo. Su habilidad para cambiar de dirección, crear espacio y mantener su balance es diferente al de cualquiera”.
A lo largo de cuatro choques en temporada regular desde que Mahomes y Jackson han sido titulares para Chiefs y Ravens, respectivamente, los Chiefs están 3-1. Por supuesto, nada de eso importa ahora.
Su historial de playoffs está en blanco, y Mahomes y Jackson compiten por el mismo premio.
“Esos dos tipos lo están haciendo de un modo mental y físico que nunca hemos visto”, describió Avery. “Están el tope de su habilidad como quarterbacks. Este juego debe ser algo”.
Con los dos mejores quarterbacks de la NFL enfrentándose por un boleto al Super Bowl, sí, uno ciertamente pensaría eso.