A diferencia del duelo contra César Vallejo, Bustos envió al campo a un equipo con una sola modificación: Diego Dorregaray reemplazó a Alex Valera en ataque y tuvo en sus pies la responsabilidad del gol crema. La idea era clara: verlo en acción como titular y saber qué tanto se ha adaptado al 3-5-2 que propone. Y lo que el delantero argentino ofreció fue un poco de todo. Por un lado, peleó las divididas, friccionó mucho con los centrales y aguantó como pudo los balones aéreos; y por el otro, estuvo aislado en la zona de ataque, no tuvo una opción directa de gol y le costó retroceder para acompañar el juego del equipo. Entonces, ¿qué necesita? La respuesta podría estar en un ‘10′ que pueda filtrar ese pase para habilitarlo de cara al arco.
Universitario tomó el protagonismo del partido en los primeros minutos, ocupó bien los espacios y pudo conseguir el gol mediante la pelota parada. A los 17′, Edison Flores ejecutó un tiro libre magistral que colgó al arquero rival y abrió el marcador. Precisamente, esa jugada confirmó la calidad técnica del volante crema y su trascendencia en el equipo: es el dueño de los balones detenidos. Con ‘Orejas’ en buen estado, la ‘U’ tiene argumentos para ser eficaz; pero no siempre resulta bien. Flores fue de más a menos durante el partido y no pudo generar otra opción de gol. Sin embargo, poco a poco va entendiéndose con Dorregaray en ataque.
La ventaja en el marcador sirvió para ganar confianza, pero el rival reaccionó y sacó a relucir las falencias defensivas de los cremas. Matías Di Benedetto falló en la cobertura y por su zona vino el gol de Dorlan Pabón, quien le cruzó el balón a Sebastián Britos y puso el 1-1 final. Defensivamente, la ‘U’ tuvo complicaciones debido a la rapidez de las jugadas; aunque también supieron responder en algunas situaciones. Williams Riveros tuvo la oportunidad de marcar de cabeza, pero su remate salió muy centrado. Y Aldo Corzo, por su parte, le puso actitud y ganas cuando le tocó ser exigido.
En el mediocampo, Rodrigo Ureña sigue siendo el pulmón del equipo, pero dio la sensación de que por momentos está muy solo. Recuperó balones, intentó poner la pausa y asociarse mejor con sus compañeros, pero no tuvo la comodidad necesaria para hacerlo. Y en la creación sigue estando la deuda. Horacio Calcaterra asumió la conducción del equipo; sin embargo, no logró filtrar un pase de gol o asistir a Dorregaray. Aquí, los refuerzos como Concha y Gonzales servirán para darle inventiva a la ‘U’ y hacer que el 3-5-2 funcione como el año pasado, cuando Piero Quispe estaba en el equipo.
En síntesis, Universitario mostró una mejor faceta de la que ofreció contra César Vallejo; pero sigue sin convencer. Puntos altos y bajos en lo colectivo, y rendimientos irregulares en lo individual dejan la imagen de un equipo que intenta jugar mejor. Ya no esa ‘U’ con vértigo por las bandas con Andy Polo y Nelson Cabanillas, sino una escuadra a la que le hace falta un conductor y cuida bastante la pelota. Eso sí, hay margen de mejora para el campeón antes de la Noche Crema. Por lo demás, el equipo sale casi de memoria.
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