Alianza Lima: ¿por qué Sebastián Rodríguez por fin encontró su lugar en la pizarra de Restrepo?

El pasado 12 de enero, las redes sociales de Alianza Lima reventaron con una publicación que anunciaba la llegada de un nuevo fichaje. La presentación audiovisual fue tan espectacular como ver a Matute reventando de hinchas en las tribunas; pero el protagonista esta vez tenía nombre y apellido. Sebastián Rodríguez, futbolista uruguayo, había dejado recientemente Peñarol para asumir un nuevo reto fuera de su país: ser el ‘10′ de un cuadro blanquiazul casi renovado en su totalidad. ‘Bigote’, como lo bautizaron sin mucha dificultad, aterrizó en La Victoria bajo el rótulo del ‘10′ que hacía falta; es decir, ese jugador calidoso y de pie exquisito que repartía chocolate en el mediocampo. Sin embargo, terminó encontrando su zona de confort lejos de aquella etiqueta.

Para quienes les gusta encasillar a los futbolistas por posición, podría decirse que Rodríguez es una especie de ‘10′ que juega como ‘6′ en el dibujo táctico de Alejandro Restrepo. Empezó jugando a espaldas de Hernán Barcos y Cecilio Waterman, muy cerca del área rival; pero ahora saca lo mejor de su repertorio situado detrás de Jesús Castillo y Catriel Cabellos, justo a un paso del círculo central. Desde allí, cumpliendo la función de ser el nexo entre la defensa y el ataque, ‘Bigote’ tiene tiempo para recepcionar el primer pase, pensar unos segundos más, distribuir el balón y darle salida limpia al equipo. ¿Qué tan valiosa para Alianza Lima es su nueva posición y cómo potencia al equipo de cara al partido contra Cerro Porteño por Copa Libertadores?

Sebastián Rodríguez ¿cómo jugaba en Peñarol?

Sebastián Rodríguez llegó a Alianza Lima procedente de Peñarol, donde fue uno de los pilares de la campaña del equipo ‘Carbonero’ que terminó subcampeón del fútbol uruguayo. Allí, ‘Bigote’ tenía las mejores críticas por su desempeño dentro del campo: no solo era pieza importante para el funcionamiento del equipo, también fue elegido como el tercer futbolista sudamericano con mejor rendimiento del mundo (7.52) según Sofascore, solo superado por Lionel Messi (7.70) y Mauro Icardi (7.53). Pero lo que llamaba la atención fue su posición en el campo.

Rodríguez jugó la mayoría de partidos como pivote, una posición que le permitía estar en contacto constante con el balón y construir sociedades con sus compañeros. Debido a su buena técnica y correcta visión de juego, poseía un panorama más amplio de lo que ocurría sobre la cancha. De los 43 partidos que jugó el año pasado con Peñarol, ‘Bigote’ disputó 18 compromisos en esa posición. Y sus mejores registros también los consiguió desde allí, porque anotó cinco goles y repartió una asistencia. Precisamente, es en esa zona del campo donde se desempeña hoy con Alianza Lima, una posición que conoce bastante bien y en la que ha podido sumar al colectivo que dirige Alejandro Restrepo.

• Número de ‘Bigote’ en su último año en Peñarol

La reinvención de Sebastián Rodríguez

Cuando a Alejandro Restrepo le dieron referencias sobre el juego de Sebastián Rodríguez, lo primero que hizo fue plantearse una pregunta retórica: ¿cómo ubicarlo dentro de su 3-5-2? El desafío no fue fácil, sobre todo porque Alianza Lima había armado un plantel con distintas variantes por puesto. El propio Bruno Marioni, gerente deportivo del club, afirmó en su primera conferencia de prensa que le habían dado herramientas al comando técnico para jugar de diferentes maneras. El entrenador colombiano tuvo que tomar una decisión y en el primer partido del Torneo Apertura, que terminó en triunfo por 2-1 sobre César Vallejo, puso al ‘Bigote’ de enganche, cerca de Waterman y Barcos.

Si fuese una partida de ajedrez, Restrepo hizo el movimiento más arriesgado de todos al colocar a Rodríguez detrás de los delanteros. Con pocos días de entrenamiento, sin conocer cómo juega el grupo y en una función creativa tan importante, lo que se vio del uruguayo fue poco. Era la tercera o cuarta opción de pase y costaba encontrarlo dentro de la cancha. Pero al partido siguiente el panorama cambió. La expulsión de Adrián Arregui frente al ‘Poeta’ lo obligó a perderse el choque contra Alianza Atlético en Piura e hizo que el DT colombiano recogiera la primera pista. Sin el argentino, ubicó al ‘Bigote’ como volante central (pivote), justo unos metros más adelante de la defensa. Y desde allí la performance del equipo mejoró.

Desde allí, Rodríguez jugó bastante suelto, siendo la primera opción de pase y teniendo esos segundos adicionales para pensar con el balón en su poder. Jugó corto al pie del compañero y largo a la espalda del rival para atacar. Fue una especie de distribuidor de pelotas, el hombre orquesta del mediocampo que ordenaba qué hacer y cómo jugar, siempre resguardado por los dos interiores que jugaban delante de él. Y para cerrar su buena actuación, firmó el segundo gol en la victoria por 2-0, sumándose a campo rival para darle mayor peso a la ofensiva.

• Números de Sebastián Rodríguez con Alianza Lima

Precisamente, ese precedente incrementó las variantes tácticas de Restrepo. Si bien el técnico continuó juntando a Arregui (pivote) y Rodríguez (interior) en el mediocampo, indirectamente limitaba las cualidades del uruguayo. Como interior, ‘Bigote’ tenía la función de crear y destruir al mismo tiempo, porque era necesaria su inventiva para llevar peligro a campo contrario y su colaboración en la marca para cubrir los espacios al retroceder. Sin embargo, como pivote, le daba rienda suelta a su creatividad desde una posición bastante segura y muy bien custodiada por los compañeros. Y es allí donde viene jugando en los últimos tres partidos: tras la lesión de Arregui, el volante charrúa encontró su zona de confort, su lugar favorito en el esquema de Restrepo y el espacio adecuado para desarrollar su fútbol.

‘Bigote’ es un ‘10′ reconvertido en ‘6′ por exigencia del fútbol moderno, que pide colocar a jugadores de buen pie en posiciones fundamentales dentro del campo. Alguna vez, Juan Román Riquelme explicó esta situación haciendo referencia a la naturaleza de Sergio Busquets, quien “confundió al fútbol mundial” por su manera de jugar. “El único número 5 que yo conocí en mi vida que es un número 10 y hace todo bien es Busquets”, dijo el argentino al respecto, basándose en que ahora los equipos juegan mal por culpa del pivote y no del ‘10′. Es obvio que Rodríguez no es Busquets, pero Alianza Lima ganó con él en su nueva posición una forma de jugar mejor. El desafío está en sostenerlo y potenciarlo con el tiempo.

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