Sporting Cristal dejó pasar tres puntos valiosos que lo pudieron haber llevado a la cima del Clausura. El empate por 2-2 frente a UTC en el estadio Alberto Gallardo no solo fue un resultado incómodo, sino también una muestra de las carencias que Paulo Autuori parecía haber dejado en el pasado, en el Apertura: intensidad sin claridad, dominio sin eficacia. Los rimenses atacaron más, tuvieron la posesión del balón y las ocasiones de gol, pero chocaron contra la falta de contundencia que los persigue en partidos decisivos desde hace varias temporadas.
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Los celestes salieron con intensidad. Desde los primeros minutos, la pelota rodaba siempre hacia adelante y el arco de Diego Campos, la figura del encuentro, parecía un objetivo constante. Sin embargo, las ocasiones se diluían en centros imprecisos o definiciones apresuradas. El guion del partido lo escribía Cristal, pero el ‘Gavilán del Norte’ supo esperar: golpeó en los momentos justos y evidenció fragilidades defensivas de los locales que parecía que se habían desterrado del Rímac.
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UTC siempre estuvo arriba en el marcador, primero a los 27 minutos de juego a través de Cristian Mejía, luego de una distracción defensiva, sobre todo por la banda izquierda con un Leandro Sosa que no se le vio en óptimas condiciones físicas y Alejandro Pósito. Luego, Luis Abram, el punto más alto en una defensa que no tuvo una buena mañana, emparejó a los 54 minutos con un zurdazo bajo el arco. Se esperaba que los celestes pudieran trasladar empezar la remontada, pero no fue así.

La visita, al mando del argentino Hernán Lisi, quien este sábado dirigió su segundo partido en el cuadro de Cajamarca, volvió a imponerse en el resultado con un sorpresivo remate de fuera del larco del colombiano Jarlín Quintero, que tuvo como cómplice a Diego Enríquez, a los 67 minutos. Pero más allá de lo que se vía en el tablero electrónico, la SC seguía atacando e inclusive encontró un penal que el capitán Yoshimar Yotún mandó al palo.
Minutos después, a los 75 minutos, Santiago González empareja con un remate rasante y destaba la euforia en las gradas del un abarrotado Alberto Gallardo, que tuvo después de varios meses en la tribuna popular a su principal barra, el Extremo Celeste, que alentó de principio a fin. No obstante, hubo dos goles anulados por posición adelantada y se senteció el empate por 2-2 que lo tiene hoy a Sporting Cristal como líder del Clausura, pero a falta de lo que pueda hacer mañana Universitario en el clásico ante Alianza Lima. Es decir, mañana los celestes pueden volver a ser segundos.
La autocrítica de Autuori
Tras el pitazo final, Paulo Autuori no buscó escudos. Con la misma calma con la que habla de táctica o metodología, reconoció que el empate fue una consecuencia directa de lo que faltó en el campo. “No jugamos bien, nos faltó eficacia. Tuvimos oportunidades y no las concretamos. En este nivel, eso se paga caro”, afirmó en conferencia.
Si la autocrítica fue firme, lo que vino después encendió aún más la tarde. Autuori amplió el foco y habló del fútbol peruano en su conjunto, lanzando un diagnóstico severo que apunta directamente a los responsables de la organización. “El fútbol peruano es así, poco profesional, nada más que hablar. Yo no llegué al Perú ahora, me fui hace 23 años y veo que las cosas están peores”, disparó.
La declaración no surgió en el vacío. Días atrás, la desafiliación administrativa de Binacional borró de un plumazo los tres puntos que Cristal había conseguido en Juliaca, una situación que, según el entrenador, demuestra la fragilidad y la falta de seriedad de la competencia. “Vivir el día a día con ese estatus quo que interesa a pocos es obligación. Mientras los clubes no entiendan que tienen que crecer juntos, esto seguirá siendo complicado”, añadió con dureza.
Las palabras de Autuori no pasaron desapercibidas. El brasileño, con su experiencia internacional y su memoria de haber dirigido en el Perú hace más de dos décadas, expuso lo que muchos piensan y pocos dicen abiertamente: que la Liga 1 no ha evolucionado y que, por el contrario, muestra síntomas de retroceso. El adjetivo “aficionado” que utilizó en su análisis no fue casualidad: para él, la competencia carece del profesionalismo indispensable para impulsar a los clubes y, por extensión, a la selección.

“En un torneo de aficionados todo puede pasar. Ustedes deben estar molestos por la falta de profesionalismo que hay en el fútbol peruano. La prensa tiene la responsabilidad de hablar las cosas cómo son. La mirada solo está en los jugadores, en los entrenadores. Lo que ha pasado [con Binacional] no hay ni que hablarlo porque este es un torneo de aficionados, no es un torneo profesional. Nosotros no podemos hacer nada con lo que pasa afuera, nosotros no podemos controlar eso”, aseguró.
En el contraste entre la autocrítica al rendimiento de su equipo y la crítica estructural al campeonato, Autuori dejó claro que los problemas de Cristal son coyunturales, pero los del fútbol peruano son históricos. “A mí no me gusta lamentar, tampoco es tener bronca [por el resultado]. Este resultado nos va a dejar una lección importante para el futuro. Ahora hay que ser inteligentes y sacar provecho de lo que ha pasado, hay cosas buenas, cosas buenos. Uno no siempre se queda contento con las cosas buenas”, finalizó.
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