Alianza Lima cayó por 2-0 en su visita a Cusco FC por la primera fecha del Torneo Clausura en un encuentro que tuvo como principal característica una disposición táctica distinta y un once inédito en el cuadro ‘blanquiazul’. Durante el primer tiempo, los dirigidos por Néstor Gorosito pudieron aguantar el marcador, pese a verse superados por el rival en la mayoría del encuentro, pero en el segundo tiempo quedaron expuestos ante una estrategia poco conveniente por parte de ‘Pipo’ que se agravó con los ‘oles’ provenientes de una hostil tribuna cusqueña.

El planteo y replanteo
En el arranque, Néstor Gorosito optó por jugar con Guillermo Viscarra; Marcos Huamán, Josué Estrada, Carlos Zambrano, Renzo Garcés, Ricardo Lagos (en línea de cinco); Jean Pierre Archimbaud acompañado de Pablo Ceppelini, Piero Cari y Gaspar Gentile; y Hernán Barcos como único punta.
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Si bien en el penúltimo partido del Torneo Apertura, en el triunfo ante Comerciantes Unidos, ya Gorosito había colocado una línea de tres en Matute; no se trata de una disposición táctica que suele usar a lo largo de la temporada y, por tanto, resultó ser una sorpresa incluso para varios jugadores.
En tanto a los mismo jugadores, las principales novedades fueron el arranque de Josué Estrada, Jean Pierre Archimbaud y Gaspar Gentile. Se trató de un equipo que asumía riesgos en el nombre por nombre, pensando, seguramente, en el duelo de este miércoles ante Gremio por el partido de vuelta de la Copa Sudamericana.

Es por eso que a lo largo del primer tiempo, eran recurrentes los acercamientos de Hernán Barcos hacia la zona técnica de Néstor Gorosito cada vez que tenía la oportunidad. El ‘Pirata’, tapándose la boca para que no se pueda saber lo que decía, parecía comentarle a Gorosito de una especie de desorden que venía sucediendo en la cancha. Por su parte, el entrenador argentino le respondía haciendo señas sobre cómo podrían reacomodarse.
Por su parte, Barcos, que no solamente oía las palabras de Gorosito a modo de indicaciones, se prestaba más bien a una especie de diálogo en el que le proponía también sus propias ideas, quizá dándole su punto de vista sobre cómo percibía el partido dentro de la cancha. Estos diálogos se hicieron reiterativos a lo largo de la primera parte.
Para el segundo tiempo, Gorosito decidió retractarse de su propuesta inicial de la línea de tres y regresó a jugar con una línea de cuatro haciendo la variante de Marcos Huamán por Jesús Castillo. Con esto, ‘Pipo’ le daba indicaciones a Jean Pierre Archimbaud sobre la importancia en el mediocampo y pidió a Castillo que lo acompañara para contener a la volante cusqueña que cada vez se tornaba más agresiva.
Pese a su replanteo en esta segunda parte, apenas siete minutos después, en el 52′, Nicolás Silva fue el encargado de abrir la cuenta y Néstor Gorosito volteó a conversar con Gustavo Zapata, su asistente técnico, en busca de respuestas para saber cómo darle vuelta. Pero ya Cusco FC había leído bien al cuadro ‘íntimo’ y físicamente también pudo ahogarlo.
Para el minuto 64, Cusco FC liquidó el partido con el tanto de Facundo Callejo, más allá de que ‘Pipo’ había intentado refrescar el equipo con los ingresos de Kevin Quevedo y Alessandro Burlamaqui. Hacia el final, hizo el cambio de Matías Succar por Gaspar Gentile intentando poblar al equipo de armas en ataque pero el equipo ya era inconexo.
Desde la tribuna, muchos hinchas de Cusco FC o cusqueños en general hacían sentir a Alianza Lima como visitante. Si bien se contaba con la barra ‘íntima’ de la Ciudad Imperial, lo cierto es que el equipo dorado venía superando ampliamente a los ‘íntimos’ y esto generó un coro de ‘oles’ que generó la incomodidad de jugadores aliancistas.
Sobre todo, entre ellos, de Gaspar Gentile, quien fue la principal apuesta de Gorosito por conocer el estadio Inca Garcilaso de la Vega a la perfección, pero que no tuvo una buena noche. El futbolista fue uno de los primeros en retirarse a los vestuarios mientras conversaba con el ‘Pirata’ Barcos.
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