Las Eliminatorias Sudamericanas entran en su etapa decisiva y la Selección Peruana tiene una prueba de fuego este jueves ante Bolivia.
Con apenas 7 puntos en la tabla y ubicada en la última posición, la ‘Bicolor’ se jugará su última carta en casa, con la obligación de sumar tres puntos para seguir con vida en la clasificatoria. En ese contexto, el técnico interino Óscar Ibáñez ha optado por un sistema ofensivo con la intención de hacer valer la localía.
Un debut con perfil ofensivo
A días del partido, Ibáñez ha dejado claras sus intenciones con un esquema 1-4-3-3, priorizando el ataque y la velocidad por bandas. En los entrenamientos, el exarquero trabajó con Pedro Gallese en el arco y una defensa conformada por Luis Advíncula, Renzo Garcés, Luis Abram y Marcos López. La inclusión de Garcés, central de Alianza Lima, es una de las novedades en el equipo, asumiendo el puesto del suspendido Carlos Zambrano.
En la volante, Renato Tapia retoma su rol como mediocentro tras superar una lesión que lo dejó fuera de las últimas cuatro fechas eliminatorias. Acompañándolo, Sergio Peña y André Carrillo se perfilan como interiores con libertad para sumarse al ataque.
Las bandas, la clave para desequilibrar
El técnico apostó por Andy Polo en el sector derecho y Bryan Reyna en la izquierda. La velocidad y capacidad de desborde de ambos extremos serán fundamentales para generar peligro por las bandas y alimentar al delantero central
¿Guerrero o Lapadula en la delantera?
El gran dilema en la alineación es el nueve titular. En los primeros trabajos, Paolo Guerrero comenzó como el referente de ataque. Sin embargo, Gianluca Lapadula también tuvo minutos en los ensayos, dejando abierta la posibilidad de que el atacante del Spezia gane protagonismo en el once inicial. Vale recordar que, en la última fecha FIFA, Guerrero fue titular junto a Alex Valera, quien no fue convocado en esta ocasión.