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En principio, el chárter blanquiazul estaba planificado para salir de Buenos Aires alrededor del mediodía; sin embargo, debido a lo tarde que terminó el partido y las pocas horas de descanso que seguramente tendrían los ‘blanquiazules’, se decidió retrasarlo hacia las 2 de la tarde. Asimismo, al tratarse de un vuelo privado, el abordaje no iba a ser desde el aeropuerto de Ezeiza, sino desde otra zona cercana desde donde parten y llegan viajes exclusivos llamado FBO Privado.

Como se recuerda, el chárter íntimo trasladó alrededor de 63 personas entre quienes se encontraba la delegación completa del primer equipo, dirigentes, algunos auspiciadores y el poco porcentaje libre lo tomaron hinchas que pudieron pagar un paquete para acompañar al club en su travesía por Buenos Aires.

El DJ del viaje

Por motivos de seguridad, los pasajeros ajenos a la delegación abordaron primero el avión y el equipo llegó varios minutos después. Sin embargo, hubo un jugador que se les adelantó: Angelo Campos. El ‘Mono’, suplente en esta temporada, fue el primero de los jugadores en subir a la parte posterior del avión destinada para sus compañeros y, como es costumbre, cargaba un parlante.

Campos no tuvo mejor idea que incentivar a los aún afiebrados hinchas poniendo canciones alegóricas del club blanquiazul. Varios minutos empezaron a llegar uno por uno de los jugadores a través del pasillo del chárter y a cada uno se le hizo una arenga. Sin duda, entre los más ovacionados estuvieron Paolo Guerrero, Hernán Barcos, Guillermo Viscarra, Carlos Zambrano, Erick Noriega y Pablo Lavandeira.

Campos, encargado de ser el ‘DJ’ en el avión, colocó la canción “Acabó cao, o Guerrero chegou” una vez que Paolo se iba acercando a su asiento y desató el aliento de todos los presentes. El delantero nacional, tímido como suele ser, solo atinó a sonreír y saludar a los hinchas ubicados en la última mitad avión.

Luego fue el turno de Hernán Barcos, quien tuvo su propia arenga y también agradeció a los hinchas por el apoyo. La música no dejaba de sonar y, entre el famoso Gallo Negro y otras canciones de barra íntima, los jugadores siguieron acomodándose en sus lugares. Entre los más entusiastas y prestos para cantar, bailar y bromear con los hinchas estuvieron Alan Cantero, Pablo Ceppelini, Fernando Gaibor y el mismo Eryc Castillo, quienes pese a estar en sus asientos, se mantuvieron de pie.

La canción del Pipo

Sin embargo, un nombre especial ubicado en las primeras filas del avión es el Néstor Gorosito, uno de los grandes héroes de la memorable noche de La Bombonera. Si bien el entrenador había sido uno de los primeros en entrar y no quiso llamar la atención, los hinchas igual corearon “Pipo” apenas lo vieron asomarse. Pero eso no iba a quedar así.

El ‘Mono’ decidió poner la canción “Bidi Bidi Bam Bam” de la cantante Selena Quintanilla en referencia a la frase que ha acompañado a Néstor Gorosito en los últimos días sobre lo que significa jugar en contra de una Bombonera repleta: “Es puro biri biri”, había dicho ‘Pipo’ días atrás tratando de restarle importancia a la temible hinchada ‘xeneize’. De aquí en más, y sobre todo con el resultado del último martes, aquella canción que desató algunas risas en el avión ‘blanquiazul’ va a estar muy relacionado con el estratega argentino.

Reunión de pasillo

Durante el viaje, algunos de los referentes del plantel, entre los que destacan Hernán Barcos y Pablo Lavandeira se reunieron en los pasillos del avión. Uno a uno otros jugadores y hasta dirigentes se unieron a la conversación distendida en la que parecían contar algunos pasajes del partido y cómo vivieron cada quien la emoción de la tanda de penales.

Este ambiente de tranquilidad no imaginó lo que se encontrarían al aterrizar en Lima, donde centenares de hinchas esperaron a los hérores blanquiazules. La nota fea la puso el robo de la gorra de Paolo Guerreo, que fue captado por las cámaras de algunos medios que recibieron al plantel de Alianza Lima.

Ahora, la mente está puesta en el partido contra Cristal este sábado. Alianza no se detiene. Luego, tocará enfrentar a Deportes Iquique en Chile, en seguida recibe a Ayacucho FC por la Liga 1, y finalmente remata al serie de la Copa Libertadores en Matute. El sueño es posible. Es un equipo que se despertó del letargo para darle alegrías al pueblo blanquiazul.