LA GENTE SE QUEDÓ AFUERA. Minutos antes del partido que iban a disputar Sport Boys y Ayacucho FC en el estadio Miguel Grau, la institución porteña informó, a través de sus redes sociales, que el encuentro se disputaría sin público, causando sorpresa entre miles de hinchas rosados que ya se encontraban en los alrededores del reciento con entrada en mano.

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Esta medida se debe a que la Dirección de Autorizaciones Especiales del Ministerio del Interior (Mininter), denegó las garantías inherentes al orden público correspondiente a este duelo en el Miguel Grau del Callao.

Si bien el área legal del conjunto ‘chalaco’ interpuso un recurso de apelación contra esta denegatoria, y el órgano de segunda instancia desestimó lo argumentado en primera instancia, la Dirección de Autorizaciones Especiales del Mininter no emitió las garantías a pocas horas del compromiso.

Asimismo, respecto a los hinchas que estaban dispuestos a ingresar al recinto, la institución rosada señaló: “En las próximas horas emitiremos un comunicado dándoles las soluciones a quienes hayan comprado sus entradas. Lamentos profundamente las molestias causadas”.

Lo más probable es que los boletos puedan validarse para el siguiente partido como local, en donde recibirán a Universitario.

“Es posible que estas entradas sirvan para el duelo ante la ‘U’, vamos a analizarlo y sacar un comunicado. Todos los que han comprado entradas para hoy, deberían servir para ese juego contra Universitario. Nos han negado las garantías hace minutos y tenemos que acatar lo que dice la ley”, señaló Adrián Alcocer, administrador del Boys.

TRIUNFO SILENCIOSO

En un partido con las gradas vacías y con muchas polémicas, Sport Boys se impuso 2-1 a Ayacucho FC. Luciano Nequecaur y Hernán Da Campo marcaron para la ‘Misilera’ a los 28′ y 30′, respectivamente, mientras que Joao Villamarín descontó para los ‘Zorros’, a los 47′.

El descuento llegó luego que la pelota chocara en la mano de un jugador huancaíno. Sin embargo, pese a que el VAR intervino, dieron el tanto como válido.

Tras ello, el partido entró en una lucha constante. De hecho, el árbitro empezó a sacar amarillas y se le escapó el partido, más aún cuando no expulsó a un jugador ayacuchano por una fuerte patada contra Erick González.