Maxloren Castro y un 2025 retador: los desafíos a afrontar y el camino correcto para su crecimiento [FOTOS]

El 2024 fue un año muy inestable para Sporting Cristal. Los celestes no solo no fueron capaces de meterse a la fase de grupos de la Copa Libertadores, sino también quedaron relegados en la lucha por el título nacional y Universitario de Deportes hizo valer su supremacía. No obstante, dentro de esta nueva temporada en rojo para ‘SC’, el nombre de Maxloren Castro apareció como un oasis en medio del desierto para por lo menos encender una chispa de ilusión en la hinchada rimense; una razón más para valorar uno de los principales activos del club en los últimos años: sus divisiones menores.

Aunque a nivel colectivo la campaña de Sporting Cristal fue muy irregular e inconsistente –con un cambio de entrenador a mitad de año–, Maxloren tuvo un 2024 inolvidable. Su talento le permitió ganarse un lugar en el primer equipo y no tardó en dejar de ser una simple pieza de recambio, para convertirse en el primer revulsivo en la cabeza de sus entrenadores. Ederson Moreira fue quien le dio la oportunidad de debutar profesionalmente, entendiendo que era un diamante en bruto que tenía que ser llevado de a pocos.

El actual técnico de Avaí –quien fuera cesado de su cargo tras el Torneo Apertura– lo consideró en ocho partidos de dicho certamen, además de colocarlo en un momento ‘picante’ de la llave frente a Always Ready por la Libertadores, cuando Sporting Cristal necesitaba por lo menos marcar tres goles más para llevar la definición a la tanda de penales -algo que finalmente no sucedió–. Eso hablaba de la confianza que le tenía a sus virtudes y cómo estas podían influir dentro de su planteamiento. Cuando hay picardía y conchudez para jugar el fútbol, no importa si tu DNI es amarillo o azul; juegas porque eres bueno.

Cuando Moreira se marchó, la responsabilidad de saber llevarlo recayó en Guillermo Farré. Para entonces, Maxloren ya tenía un gol y una asistencia en sus registros, por lo que tras la partida de Joao Grimaldo al Partizán se le abrió una posibilidad para pelear por ser el titular en la banda izquierda. Así pues, por más que el área deportiva trajo a Luis Iberico como una alternativa en materia ofensiva, este nunca halló su mejor versión y ni siquiera fue influyente en el equipo cuando fue utilizado como segundo delantero.

En ese sentido, Farré confió en lo que podía aportarle ‘Max’ y dejó en el banquillo a otro elemento de mayor experiencia como Fernando Pacheco, quien tampoco fue regular a lo largo del año, más allá de una que otra esporádica aparición en el marcador. De esta manera, Castro cerró su primera temporada como profesional con dos goles y cuatro asistencias en 22 partidos disputados, siendo titular en ocho encuentros. Fue de menos a más y por obvias razones su nombre empezó a mencionarse cada vez más en la Videna.

Cruzando información con José Guillermo del Solar –DT de la Sub-20–, Jorge Fossati no tardó en llamarlo a la Selección Peruana absoluta. Previo a los partidos de septiembre frente a Colombia y Ecuador, Maxloren se unió al plantel como un invitado más. Cuando se confirmó la desconvocatoria de Franco Zanelatto por enfermedad, el ‘Nono’ no citó a nadie más y solo pidió que el delantero de Sporting Cristal concentre con el equipo. Si bien no salió en la lista de buena fe para dichos compromisos por las Eliminatorias, el haber entrenado con los más experimentados lo nutrió muchísimo en esta etapa en donde todavía necesita seguir aprendiendo.

Fossati, que lo volvió a convocar como invitado para los duelos contra Uruguay y Brasil, procuró ser cauteloso con él y en su momento explicó cuál es la visión que tienen sobre su futuro en la Videna. “Lo queremos seguir llevando con los cuidados que a nuestro entender necesita un chico de su edad. Queremos ver cuál será el momento en que él entre al equipo, pero sin apuro porque estamos en presencia de un jugador con enorme futuro que le puede dar cosas diferentes a la selección”, apuntó el estratega uruguayo.

Los registros de Maxloren Castro en la temporada 2024.

Camino a la consolidación

Este martes inició la pretemporada de Sporting Cristal en La Florida, con un plantel que por ahora no tendrá muchas caras nuevas para el año que viene. Ya lo dijo en su momento Gustavo Zevallos –director deportivo del club– y hace unos días lo volvió a confirmar Guillermo Farré: “Estamos analizando, tenemos que ver la posibilidad que hay en los futbolistas del plantel para abrir espacios. Estoy tranquilo porque más allá de los refuerzos que vengan, lo que buscamos es que puedan potenciar el plantel”.

Así pues, el único refuerzo anunciado hasta la fecha es Misael Sosa, futbolista de 22 años proveniente del Deportivo Maipú y que puede jugar tanto de extremo por las dos bandas como de segundo delantero. Eso significa que, a diferencia de este 2024, Maxloren Castro ahora sí tendrá a un competidor de jerarquía por el puesto y deberá dar un salto de calidad a sus cortos 17 años. Entendiendo que Santiago González es inamovible por el flanco derecho, el dueño del sector opuesto se definirá con el correr de la pretemporada y los primeros partidos de la campaña 2025.

En medio de todo esto, el nacido en el Callao asumirá un reto extra con la Selección Peruana Sub-20, al disputar el Sudamericano de la categoría desde el próximo 23 de enero. El equipo de ‘Chemo’ del Solar comparte el Grupo A con la anfitriona Venezuela, Uruguay, Paraguay y Chile, donde tendrán que demostrar que el hecho de haber perdido la localía del certamen quedó en el pasado y ahora solo están enfocados en pasar al hexagonal final.

Maxloren Castro tranquilamente podría integrar la Sub-17, pero su nivel y prematuro crecimiento lo llevaron a estar un escalón por encima que el resto de su generación. Y esto es desde siempre. Cuando empezó a enamorarse del fútbol en el barrio Sarita Colonia del Callao, sus amigos más cercanos vieron que aquel niño no se identificaba con su edad, pues al jugar asumía riesgos de un adolescente. Ahora que ya es todo un profesional, no cambió ese instinto ‘chalaco’ y no le teme a la pierna fuerte. ″A pesar de su corta edad, tiene calle pero en el buen sentido de la palabra”, dijo Jorge Fossati. Ahora que se avecina un 2025 con muchos desafíos, ‘Max’ tiene razones para afirmarse como una promesa latente de nuestro fútbol. Un oasis en medio del desierto.