MIRA: “¿Alguien en su sano juicio cree que esto lo arregla un nuevo técnico?” Pedro Ortiz Bisso y un mensaje: Fossati debe quedarse hasta el final
Una final para los celestes
Ver a Martin Cauteruccio barrerse por un balón a 45 metros de su hábitat indicaba que Sporting Cristal se juega su final en el Estadio Nacional, con 30.000 celestes que alentaron de principio a fin a un equipo que venía mermado, de irregulares momentos en un Clausura ya entregado.
Pero anoche los celestes jugaron con el corazón en la mano, al mando de Gustavo Cazonatti, el mejor del campo. De lejos, el motor de un equipo que parecía perdido en la recta final del Clausura. Fueron conscientes de que la temporada 2024 se podría arreglar de ganar al equipo más regular de la Liga 1 Te Apuesto. Guillermo Farré dejó de lado su intento por jugar bonito y alistó a una brigada de combate, una que sabía que podía morir en el intento de salir airoso, pero para alegría del plantel y del universo celeste, el planteamiento de Farré funcionó.
Y la SC sigue con vida. El Clausura sigue siendo lejano a falta de dos fechas, pero hay esperanzas. Lo que sí, al menos recupera es el segundo lugar del acumulado y de ganar los dos partidos restantes, estará peleando por el título nacional.
La previa en el Nacional
Pese a que una tribuna popular había sido inhabilitada debido a que ya estaba armado el escenario que usará Paul Mccartney este domingo en su concierto, el ambiente en el Nacional fue de los mejores. No hubo lleno total, pero sí un marco suficiente para un partido que definía, posiblemente, gran parte de las chances de Universitario para ser campeón antes de la última fecha.
Por ahí vimos al entrenador Roberto Mosquera junto a su hijo en occidente. El profesor vivió el partido como si estuviera en el banco, saltó, gritó y renegó de lo lindo. Luego también llegó el entrenador de la selección peruana, Jorge Fossati, quien seguramente hizo seguimiento especial a algunos jugadores pensando en los duelos de noviembre ante las selecciones de Chile y Argentina. Buen tramo del partido debió seguir a Diego Enríquez, arquero que podría ser opción para la fecha doble tras la suspensión de Pedro Gallese ante Argentina.
Otros dos jugadores observados fueron Christofer Gonzales y Alejandro Pósito, a quien lo tiene ya referenciado en la Sub 20.
Julinho, exfigura celeste, llegó junto a la delegación de Sporting Cristal, siempre con buen humor y la sonrisa de oreja a oreja, se le vio con buen ánimo y confiado de que los rimenses se jugarían una final ante los cremas.
Partido a las patadas
Sin embargo, quien se jugó una final al límite fue Horacio Calcaterra, quien jugó gratis desde los 7 minutos, cuando protagonizó una brutal intervención en contra de Jesús Pretell. El árbitro Bruno Pérez, sin embargo, consideró que la plancha al tobillo no ameritaba más que una falta menor.
Quien también se jugó una final aparte fue Canchita Gonzales. El mediocampista que se declaró crema y años después confesó que su corazón pertenecía a Sporting Cristal, ayer en el Nacional se mostró sobrepasado de revoluciones y tuvo varios desencuentros con Andy Polo, con quien es amigo, pero que en la cancha fueron dos fieras peleando por la posición y la pelota.
Otro duelo con pierna fuerte fue el de Cancha con Ureña, de paso, con el entrenador Bustos reclamando todo. Un partido muy caliente desde la banca, y muy friccionado en el campo de juego. Jugador como una verdadera final. Responsable el árbitro Pérez, que dejó pegar demasiado.
Quien también estuvo todo el primer tiempo renegando fue Andy Polo, pero con su compañero Alex Valera. En todos los idiomas le pedía que incursione más al área celeste. Que haya desatado su ira así, tal vez, lo desconcentró del partido.
Cazonatti sobre Riveros
Hasta que cerca de la media hora se rompió la paridad. Gustavo Cazonatti, el corazón del mediocampo celeste y en una situación in extremis, en un encuentro decisivo para los interés de los rimenses, apareció con un gol que provocó una desazón en Fabián Bustos. El técnico crema y todo el banquillo atinaron a bajar la mirada luego del cabezazo de Cazonatti a boca jarro, imposible para el portero Sebastián Britos.
Cazonatti le ganó a ‘Jerarquía’ Riveros, quien tiene una de cal y otra de arena cada vez que se pone la crema. Un defensa con experiencia, pero que en situaciones clave, falla. Le ha pasado cada vez que fue exigido y contra los celestes no fue la excepción.
El brasileño, uno de los mejores extranjeros de la Liga 1 Te Apuesto, no solo brilló por el gol, sino también por adueñarse del mediocampo del partido con un trajín insaciable, con el pie bien fuerte. Cazonatti celebró el tanto con un grito de guerra, ese que desplegó la SC en todo momento para neutralizar y batir a la defensa menos batida del campeonato.
Fue un gol muy especial para Cazonatti, que lo celebró con la pelota debajo de la camiseta en mención a que será papá. Su esposa, que está embarazada, estaba en la tribuna y fue la más emocionada con la dedicatoria.
Aunque usted no lo crea, Pachegol
Con el gol a favor, Cristal decayó y Universitario fue una avalancha. Portocarrero le ganó el duelo a Sosa, pero en los últimos metros se le apagaba la luz. ¿De qué sirve su buena proyección, velocidad y potencia, si en los últimos metros no sabe decir? Pese a ello, la ‘U’ mostró más recursos para hacer daño.
Para darle más emoción al encuentro, a los 13 minutos del segundo tiempo se anuló un gol con la mano derecha de Murrugarra. Bustos ni se movió, parece que sintió frío, y esperó a que se valide el gol, sin embargo, esta vez el árbitro sí estuvo atento y el gol no fue convalidado.
Primera pelota que toca y gol. Cuando el partido pintaba más para el empate de Universitario, apareció la diosa fortuna a favor de los celestes. La ‘U’ intentaba, insistía y presionaba; mientras que la estrategia de Farré parecía la de soportar y esperar que acabe el partido.
Sin embargo, a los 66 minutos, un error del portero Sebastián Britos permitió que un remate sencillo de Fernando Pacheco, que recién había ingresado, se convirtiera en el 2-0 a favor de los celestes. Bustos, que fue vestido de negro completo, no lo podía creer, tampoco toda la banca de suplentes de la crema.
Quien padeció todo el partido fue Valera. Alejandro Pósito, con 19 años, se comió al goleador de Universitario. De Orejas Flores hubo poco o nada. Ni con los ingresos del Tunche y de Concha hubo reacción y mayor acierto en ataque. Solo ganas, que no alcanzaron ante un Sporting Cristal que hizo todos los méritos para llevarse el partido.
A os 85 llegaría el gol del descuento del Tunche Rivera para darle emoción al partido. Mérito de Valera, que fue clave con la asistencia. Los últimos 9 minutos del partido le tocó sufrir a todo el estadio. La ‘U’ intentó por todos lados, pero nunca pudo doblegar a la defensa rimense.