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Los goles precisos, como puñaladas que resultaron en un baldazo de agua fría y un golpe al final, fueron obra de Alex Pulchrz (3′) y Yamil Mejía (85′), sentenciando la serie a favor de la ‘U’, que se llevó la semifinal con un contundente 4-1. Para completar la hazaña, Jhefferson Rodríguez se erigió como el gran responsable de mantener el arco en cero, especialmente tras atajar un penal a Valentino Sandoval y, en la jugada siguiente, desviar un disparo que iba directo al arco. El arquero, convocado a la Selección Peruana Sub-20, se mostró gigante en Campomar. Ahora, la ‘U’ se enfrentará a Melgar en la final. Los arequipeños eliminaron a ADt en semifinales.
El equipo de ‘Coco’ Araujo supo manejar la ventaja que traían y tuvo actuaciones destacadas, especialmente de los zagueros Astudillo, Cruz y Unzueta, quienes neutralizaron sin problemas el ataque de los íntimos, que se vio deslucido por Soyer y Guzmán. Aunque esta vez no brillaron como en otras ocasiones, es importante resaltar su entrega en cada jugada, en particular la de Bassco, quien terminó exhausto y al borde de las lágrimas. El final dejó un ambiente de frustración y resignación en tienda íntima, especialmente por todo lo vivido durante el encuentro, que incluyó cuatro expulsiones: una en la cancha y tres del comando técnico. El equipo nunca logró responder, careciendo de ideas y soluciones en ningún momento del juego.
En la volante crema, es imprescindible mencionar a Álvaro Rojas, quien hizo valer el ‘10′ en su camiseta al asistir en el primer gol y mantener una buena precisión durante el partido, aunque no tuvo mucho protagonismo después. En general, Universitario demostró solidez en todas sus líneas y ahora debe enfocarse en Melgar, su rival en la gran final el viernes 25 de octubre.
La fiesta con suspenso en Campomar
Se habilitaron dos tribunas en el campo principal del recinto de Campo Mar, las cuales acogieron a los familiares de los jugadores cremas. Además, se habilitó una tribuna especial para los directivos de Alianza Lima que llegaron hasta el recinto de Lurín. En los primeros minutos, se pudieron apreciar algunas banderolas de la barra, que combinaban con globos y toda la parafernalia que adornaba el entorno de la cancha.
Mientras los equipos se alistaban para ingresar al campo de juego, se notó la presencia de un nutrido grupo de hinchas de Universitario que esperaban ansiosos. Estos aficionados tuvieron que esperar unos minutos, seguramente a la espera de una orden de los organizadores del juego. Durante este tiempo, no paraban de cantar y saltar, calentando la previa del clásico.
Finalmente, las decenas de hinchas merengues pudieron ser ingresar. Al no tener una ubicación previamente especificada, se colocaron detrás de las barricadas de seguridad para alentar al club de Ate. Debido a la cercanía de la hinchada al campo de juego, el inicio del partido se retrasó varios minutos mientras se coordinaban las medidas de seguridad con la Policía Nacional del Perú y los jefes de seguridad de ambas instituciones.
Bruno Marioni, gerente deportivo de Alianza Lima, llegó al recinto como parte de la delegación del club. Fue el encargado de reclamar ante la organización la falta de garantías. Por el lado ‘crema’, el ‘Puma’ Carranza, ante los reclamos ante Javier Arce, delegado del partido, increpó a Marioni: “Si no, jugamos en Matute”, repitió a ras de cancha.
Se esperó la llegada de más efectivos policiales para garantizar la seguridad del espectáculo. Al final, el partido se llevó a cabo y la fiesta fue completa: goles, gritos, olés y cánticos no faltaron en esta celebración.
Invitados de lujos
Entre los espectadores de este clásico se encontraban los jugadores del primer equipo. Horas antes, habían realizado su entrenamiento con miras al partido frente a Sporting Cristal y no dudaron en presenciar el clásico de la reserva, conscientes de su trascendencia. En la tribuna se pudieron ver a jugadores como Alex Valera, Andy Polo, Gabriel Costa, Yuriel Celi, Hugo Ancajima, Gustavo Dulanto y Jairo Concha, entre otros.
Por otro lado, en otro sector de la tribuna, se ubicó el comando técnico de Fabián Bustos, que seguramente estaba siguiendo a más de un jugador de la reserva para considerarlo de cara a la pretemporada del próximo año. José Luis Carranza, ubicado junto a Jorge Araujo, no se cansó de alentar y dar indicaciones en todo momento. En esta fiesta en Lurín, nadie quiso faltar y todos terminaron celebrando. El Centenario parece cerrar a lo grande para Universitario.
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