La noticia del fallecimiento de Juan Izquierdo ha sacudido al mundo del fútbol. El defensa uruguayo, conocido por su dedicación y pasión en el campo, murió tras un colapso durante un crucial partido de la Copa Libertadores entre Nacional de Uruguay y Sao Paulo en Brasil.
Este lamentable evento llevó a Conmebol a declarar tres días de luto oficial, comenzando inmediatamente y extendiéndose hasta el 30 de agosto, durante los cuales las banderas en la sede del organismo en Luque, Paraguay, ondearán a media asta.
En un gesto de respeto y solidaridad, Conmebol ha pedido que se guarde un minuto de silencio antes de cada partido correspondiente a los cuartos de final de las competiciones Libertadores y Sudamericana.
Esta medida refleja el impacto profundo de Izquierdo en el deporte y el deseo de la comunidad futbolística de honrar su memoria adecuadamente. El comunicado de Conmebol subraya el compromiso del jugador con el fútbol y el choque que su pérdida representa para el deporte en la región.
SOBRE LOS HECHOS
La muerte de Izquierdo ocurrió después de sufrir una arritmia en los momentos finales del partido. Pese a los esfuerzos médicos, que incluyeron el uso de un desfibrilador y tratamiento intensivo en el hospital, el jugador fue declarado en parada cardíaca y, lamentablemente, no pudo ser salvado.
Este evento ha provocado una profunda reflexión sobre la seguridad de los jugadores y las medidas de emergencia disponibles en los eventos deportivos.