Habían argumentos para suponer que esta fecha podía asumirse como trascendental para el futuro de dos de los más grandes candidatos al título. Por un lado, Alianza Lima necesitaba asumir un rol protagónico en una difícil plaza de altura y consolidar su liderato con una victoria; mientras que por el otro andaba Universitario, el escolta que debía reafirmar su poderío en casa, a la espera de un tropiezo de los íntimos para dar el ansiado salto al primer lugar. En ambos casos, era importante irse al receso del torneo -que para tres semanas por Eliminatorias- con el respaldo matemático y emocional que da el verse primero en la tabla de posiciones.
Alianza Lima fue local en Andahuaylas. Desde que pisó esta ciudad, el ambiente se tiñó de blanquiazul con la naturalidad de una puesta de sol. Hermosa demostración de que el amor en el fútbol tiende a conquistar corazones más allá de la distancia. La afición a favor fue un factor no determinante, pero sí muy motivador para los dirigidos por Mariano Soso, que a la altura debieron sumarle dos rivales más a parte del contendiente de turno: el estado del campo y la calamitosa implementación del VAR para este partido.
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¿Por qué ganó Alianza Lima?
Pero ya en el partido, Alianza Lima se mostró sólido en las tareas defensivas, teniendo nuevamente a Carlos Zambrano como pilar fundamental. Quizá un buen complemento pudo ser un Ángelo Campos mejor constituido, para terminar de cerrar el círculo en los primeros metros de la cancha. Ahí Garcés volvió a ser un buen complemento para el León, mientras que por los laterales, Noriega y Freytes estuvieron a la altura de las exigencias, asumiendo sobre todo un rol más defensivo y de espera, aunque también trepando al ataque cuando era conveniente.
Zambrano resumió su accionar en una jugada, una última jugada, que además de feroz y electrizante, pudo ser también la que cambiara la historia del partido. Se jugaban los minutos de descuento y el ecuatoriano Ángel Ledesma encuentra la pelota dentro del área, para acomodar el remate mientras los defensores nada podían hacer por evitarlo. Ledesma estaba en posición de gol, frente al arquero y solo una milagrosa aparición de Zambrano, que se cruzó de pronto para bloquear el tiro, impidió que la jugada termine en el 1-1.
Quizá en un mundo paralelo, este tipo de intervenciones valgan un gol. En años anteriores, jugada así terminan siendo valoradas como fundamentales para un campeonato.
Pero si en el plano defensivo fue Carlos Zambrano quien estuvo en su máximo apogeo; en el ataque Alianza Lima encontró los mejores argumentos a través de Catriel Cabellos, un tipo al que la altura solo lo hizo mejorar en el partido. Con buen pie, pidiendo la pelota siempre e intentando encontrar cada vez esa chispa adicional que te hace ganar partidos. Fue así que a los 63 tuvo un remate al palo y antes, a los 53, propició un autogol que luego sería anulado por la versión más triste del VAR en el fútbol peruano.
Con la victoria, Alianza Lima se asegura el liderato del Clausura con 20 puntos, dos por encima de su escolta Universitario y queda con calma para un debido mantenimiento, aprovechando la para por las Eliminatorias.
Universitario ganó con las justas
Universitario sufrió más de lo esperado para vencer a César Vallejo. Lo hizo apenas por 1-0, pero el triunfo alcanza para seguir pisándole los talones a Alianza Lima e irse a la pausa del campeonato con el respaldo de mantenerse intratable en el Monumental y seguir sumando variantes frente a las bajas por lesión.
A la U le costó mucho el partido. Primero, porque Christopher Olivares tuvo mala suerte o poca convicción en el arranque del partido. Primero, se perdió un mano a mano con el portero José Carvallo y luego, remató desviado por falta de precisión, en una clara oportunidad de gol. Ya luego fueron pasando los minutos y el ritmo de juego se trasladó al mediocampo.
Las dos opciones de Olivares fueron antes del cuarto de hora. Luego aparecería Martín Pérez Guedes para un centro venenoso que Carvallo supo diluir. César Vallejo recién diría presente en ataque a la media hora de juego, a través de un remate de Noronha que hizo sudar al portero Romero. luego pasó poco o nada en el resto de la primera mitad. En ataque, así como fue discreto lo de Olivares, Gabriel Costa tampoco nunca llegó a encontrarse con comodidad para mostrar su mejor versión.
Para el complemento, Bustos movió la pizarra: Segundo Portocarrero y Edison Flores por Nelson Cabanillas y Christopher Olivares, respectivamente. Hasta que llegó el buen tiro libre de Andy Polo y el cabezazo de Williams Riveros para romper el cero y darle tranquilidad a los de Ate. Ya en el final del partido, Universitario tuvo un par de opciones claras para ampliar la ventaja, una con Pérez Guedes y otra con Ancajima, pero el 1-0 bastó.