El caso de Renato Tapia, quien decidió no viajar a los Estados Unidos para disputar la Copa América, golpea el optimismo de quienes nos emocionamos cada vez que juega la selección peruana. Más allá de que el futbolista tenga sus razones y divida a la fanaticada, es un profesional que prefiere resguardar su integridad física por encima del sentimentalismo efímero. Su postura evidencia la poca credibilidad que se le tiene a Agustín Lozano, hoy inmerso en cuestionamientos e investigaciones, pero también lo coloca en una lista poco saludable para cualquiera. Como el jugador del Celta, existen otros capitanes que renunciaron o fueron borrados de la Bicolor por distintos motivos y aquí repasamos el expediente de cada uno de ellos.
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Jorge ‘Mango’ Olaechea, 1989
En 1989 concluiría uno de los peores procesos de la selección peruana camino a una Copa del Mundo. Se iba a jugar la última fecha de las Eliminatorias a Italia 1990 y Uruguay era el rival en Montevideo. La Bicolor llegaba a este partido sin sumar puntos en tres compromisos disputados, incluido una derrota en casa ante Bolivia, por lo que el ánimo del país estaba por los suelos producto de la temprana eliminación. Solo la medalla de plata en Seúl 88 conseguida por el vóley mantenía la moral levantada; sin embargo, el antecedente previo al viaje terminó por encender aún más la pradera.
Perú llegó a Montevideo inmerso en una serie de problemas y un desencuentro público entre jugadores y dirigentes por el cobro de algunos premios. Jorge Olaechea, capitán de aquella selección y uno de los más experimentados del plantel, se negó a jugar contra Uruguay y no viajó junto a la delegación. El entonces futbolista aducía una falta de pago de 3 mil dólares, lo que lo llevó a tomar una firme decisión que le trajo duras consecuencias. Por aquellos años aparecía en escena por primera vez el Tribunal del Deporte, un órgano institucional anexado al Instituto Peruano del Deporte (IPD) que le impuso un castigo al popular ‘Mango’: seis meses sin jugar en su club Sporting Cristal y cinco años sin competir con la Bicolor. ¿El resultado del partido? La Celeste venció 2-0 al combinado nacional con goles de Rubén Sosa y clasificó a la Copa del Mundo.
José ‘Chemo’ del Solar, 1996
El 2 de junio de 1996 sucedía otro hecho para lamentar. La selección peruana empezaba un nuevo proceso en las Eliminatorias hacia Francia 1998 con Juan Carlos Oblitas a la cabeza; pero el ambiente que había entre jugadores, prensa e hinchas era de derrotismo absoluto y hasta casi justificado. El pesimismo producto del fracaso del yugoslavo Vladimir Popovic tres años antes rodeaba a un equipo que empezó las clasificatorias sin mucha ilusión: Ecuador nos goleó 4-1 en Quito y luego empatamos 1-1 frente a Colombia en Lima. Sin embargo, la bomba explotó cuatro días después, cuando José Guillermo del Solar, por entonces capitán del combinado nacional, renunció a la Bicolor luego de 10 años ininterrumpidos ante la sorpresa de propios y extraños.
‘Chemo’ era el referente de ese equipo y uno de los pocos jugadores que competía en la élite del fútbol europeo, pero cansado por la crítica desmedida y la presión de la tribuna decidió dar un paso al costado. “Hace tres años no tengo descanso. Mis vacaciones siempre las jugué por la selección. Tengo un desgaste sicológico muy grande. Estoy harto del fútbol”, declaró Del Solar antes de volver a España para defender los colores del Celta de Vigo. “Yo desearía jugar por la selección, pero arriesgo tres años de contrato con mi club”, añadió después. Y, contrario a toda lógica, su salida le hizo bien a la Bicolor, porque terminó peleando la clasificación a Francia 98 hasta la última fecha. ‘Chemo’ no recibió sanción como Olaechea y tampoco se le extrañó, pero su retorno tuvo que esperar hasta inicios del 2000, cuando Francisco Maturana lo convenció para enfundarse otra vez la blanquirroja.
Juan Reynoso, 2000
Cuenta el recordado Daniel Peredo que la salida de Juan Reynoso, capitán y líder de la selección peruana a inicios de los 2000, tuvo dos razones: la futbolística y la extrafutbolística. En febrero de ese año, Perú perdió 2-1 contra Colombia en las semifinales de la Copa de Oro y el segundo tanto ‘cafetero’ fue por un error del ‘Cabezón’. Francisco Maturana no volvió a llamarlo más y Antonio García Pye, gerente de selecciones, tuvo que comunicarse con el jugador de Cruz Azul para explicarle lo sucedido y disculparse con él. Ese fue su último partido con la Bicolor, que disputó las Eliminatorias a Corea-Japón 2002 sin su principal capitán. “(Nolberto) Solano aceptó ser el nuevo capitán, (Roberto) Palacios lo consideró una traición a Reynoso y se rompió la relación entre ambos y, sobre todo, dentro del plantel”, explica Peredo.
Pero hay más. Cuentan que Reynoso era exigente con los premios y tuvo un desencuentro directo con Lánder Aleman, presidente de la comisión seleccionadora, cuando hubo que pagar una cifra considerable a los jugadores. La relación no era buena y solo hacía falta un pretexto para sacar a Juan del camino, como ese error en las semifinales de la Copa de Oro contra Colombia. “La directiva quiso sacar a Reynoso, porque era el capitán, el caudillo e iba a pelear los premios, todas las cosas que veíamos que no estaban bien para nosotros”, contó el ‘Chorri’ Palacios en ‘Cojo y Manco’. “Como él era nuestro referente, estos dijeron: ‘lo sacamos a él’. Y (Francisco) Maturana no lo convocó más”, añadió.
Claudio Pizarro, 2006
En octubre del 2006, Franco Navarro era el técnico interino de la selección peruana hasta nuevo aviso y debía cumplir con ciertos compromisos anteriormente pactados, entre ellos los dos amistosos contra Chile en Viña del Mar y Tacna. El entrenador convocó a varios rostros conocidos, como el de Claudio Pizarro, quien ya era el capitán y principal símbolo de la Bicolor en el poderoso Bayern Munich; pero la bomba estalló cuando el delantero dejó la concentración tras jugar el primer partido que terminó 3-2 en favor de los sureños. Pizarro fue suplente y jugó los últimos 30 minutos. “Él tenía que renovar contrato, habló con Franco y le pidió jugar uno de los partidos con Chile, no los dos. Franco no quiso y ahí se produce el quiebre”, contó Eddie Fleischman, comentarista deportivo.
Pizarro volvió a Alemania como tenía planificado y, posteriormente, reveló el motivo de su salida del combinado nacional. “He enviado una carta a los dirigentes de la FPF informando que mientras continúe este comando técnico, no jugaré por la selección”, sostuvo en RPP. “Perdí la credibilidad en el entrenador. La posición que tengo es temporal, no renuncio a la selección, nunca renunciaré. Quiero que entiendan que no puedo trabajar con personas con las cuales no se puede confiar”, agregó. Sus palabras generaron una respuesta de Navarro: “Él (Pizarro) cometió una falta al abandonar la concentración en Chile. Intenté persuadirlo.Las decisiones las tomo yo. Pizarro no puede condicionar ni decir quién debe dirigir la selección nacional. [...] Sería incoherente si lo convoco. La Federación lo ha suspendido provisionalmente y su caso está en las determinaciones de los dirigentes”, apuntó el DT. No obstante, Navarro fue cesado tiempo después y Julio César Uribe asumió el cargo con un propósito principal: el regreso del ‘Bombardero’ a la Bicolor.
Renato Tapia, 2024
Lo ocurrido con Renato Tapia en los últimos días extiende todavía más esa lista. Su caso resulta inédito y refleja una incapacidad por parte del área administrativa de la FPF para resolver la compra de un seguro que pueda proteger al jugador ante una posible lesión durante la Copa América. El volante del Celta no quiso arriesgarse y priorizó su integridad física, ya que su contrato vence el 30 de junio y todavía no ha firmado por otro equipo. No viajó con la delegación nacional a Estados Unidos y se perderá la Copa América. Agustín Lozano, responsable máximo de esta operación, afirmó que conseguir el seguro era cuestión de tiempo; pero el técnico Jorge Fossati decidió no contar con el jugador en cualquier caso. Es una incógnita si volverá a ser considerado durante el proceso del ‘Nono’.
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