La pasión del fútbol sudamericano está a punto de inundar los estadios de Estados Unidos con el inicio de la esperada Copa América 2024, pero detrás de la euforia y la emoción, se esconden realidades amargas que amenazan con opacar el torneo continental. Una de las selecciones afectada es Chile, cuya ilusión de levantar el trofeo se ve ensombrecida por problemas internos que han estallado en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y que podrían trastocar sus planes de gloria. Mientras el país se prepara para el debut ante Perú (21 de junio), las noticias sobre la situación económica de la ANFP han sacudido los cimientos del balompié sureño.
Según informes recientes, la federación atraviesa por una crisis financiera sin precedentes, lo que ha generado tensiones y preocupaciones tanto dentro como fuera del campo de juego. El presidente de la ANFP, Pablo Milad, se enfrenta a una situación cada vez más complicada, con la soledad como su única compañera en medio de la tormenta.