El Perú tiene una vasta tradición minera que la hace como una de las actividades económicas más importantes del país andino; sin embargo, esta forma de generar dinero no siempre va acorde con el cuidado del medio ambiente y la salud de la población como es el caso que nos compete HOY, con una ciudad que padeció las consecuencias de generar riqueza sin el mayor respeto por la vida humana.
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Una ciudad con tradición minera
La tradición minera en esta nación tiene más de 4 siglos, siendo una de las piedras angulares del desarrollo peruano, sobre todo, en las últimas décadas, pero en Cerro de Pasco, una mina está a poco de engullir esta ciudad para siempre, dejando una urbe no solo en crisis, sino a las personas que vivían aquí con serios problemas producto de la contaminación ambiental.
De hecho, la ciudad enclavada en los andes centrales, si la vemos desde herramientas como Google Maps, parece dividida en dos debido a un enorme hoyo que no es otra cosa que una mina a tajo abierto que se estableció en frente de las casas de los vecinos cerreños.
Y, si bien el abismo cuenta con una barrera que la separa de la ciudad, esto no ha sido nada eficiente al momento de proteger a la población de otros males como la contaminación ambiental producida por la actividad minera, especialmente, con serios problemas por intoxicación en la sangre por plomo.
Históricamente, Cerro de Pasco siempre fue un centro minero, el cual se intensificó desde el establecimiento del Virreinato del Perú. En el siglo XIX, en tiempos de la República, sus pobladores se mantenían orgullosos de su pasado minero.
Fue con la llegada de la nueva centuria, el siglo XX, que esta ciudad ya contaba, por ejemplo, con la autopista más alta del mundo y era la segunda urbe más importante del país (solo superada por Lima), fama que atrajo a los estadounidenses, quienes se dedicaron a la exploración y explotación de plomo y zinc.
Cerro de Pasco y la contaminación por plomo
La extracción de estos minerales empleó túneles subterráneos hasta la década de los 1950, pero luego se modificaría a tajo abierto como permanece hasta nuestros días. Fue esa fecha el punto de partida cuando la mina, lenta pero sin pausa, comenzó a engullir a Cerro de Pasco y a su población con ella.
En ese sentido, los barrios que fueron construidos a partir de los años 60, muchos de estos en la actualidad se encuentran en una situación muy endeble a consecuencia del cráter artificial.
Pero, no solo es un problema inmobiliario, también uno de abastecimiento, pues la mayoría de los sectores de la ciudad no reciben agua potable, sumado a la falta de calefacción, sin mencionar las altas temperaturas que imperan en las alturas de la sierra central peruana.
A todo esto, también debemos agregar la presencia mortal del polvo minero en cada cuadra y calle de Cerro de Pasco, pero donde se ve con mayor nitidez son en los barrios de Champamarca y Paragsha, no siendo una coincidencia que en estos lugares es donde se encuentran los mayores índices de plomo en la sangre entre las personas.
¿Cuáles son los efectos de la contaminación por plomo en la sangre?
Uno de los efectos inmediatos en la salud humana producto de la actividad minera es la contaminación por plomo en la sangre y estos son algunos de sus efectos más importantes:
- Vómitos.
- Dolores de cabeza intensos.
- Irritabilidad y fatiga.
- Dolor en el vientre.
- Estreñimiento y pérdida del apetito.
- Pérdida auditiva.
- Pérdida de peso.
- Problemas en la concentración.
- Problemas en la conducta.
- Daño permanente en el cerebro y el sistema nervioso, que podrían desencadenar en convulsiones, pérdida de control muscular e, inclusive, coma.
- En niños, la contaminación por plomo en la sangre retrasa el desarrollo y genera discapacidades en el aprendizaje.
Lamentablemente, en la mayoría de los casos, cuando estos síntomas son detectados ya es demasiado tarde y la mayoría de centros de salud de la ciudad no cuentan con lo necesario para examinarla y diagnosticarla como se debe, por lo que deben ser traslados hasta Lima, lo cual no está al alcance de todos.
¿Reasentamiento de Cerro de Pasco?
En 2011, la congresista por Pasco, Gloria Ramos Prudencio exigió la reubicación de toda la población, pero, pese a los esfuerzos el reasentamiento no se ha realizado a la fecha y no hay serios planes para retomar este debate a nivel político.
Acciones para mitigar los efectos de la contaminación en Cerro de Pasco
De lo que poco que se ha hecho, destaca que en 2015, el Ministerio de Salud de Perú (Minsa) desplegó una campaña de salud en la zona llevando pediatras, neurólogos, endocrinólogos y oftalmólogos con la finalidad de atender a casi medio centenar de niños en el distrito de Simón Bolivar.
En febrero de 2017, el Minsa recogió muestras de sangre en niños de las comunidades afectadas por la actividad minera, ratificando los elevados índices de plomo. En junio del mismo año, fue declarado el Estado de Emergencia, entre cuyas medidas se incluyó la atención médica a niños y monitorizar los niveles de metales pesados; pero también la detección de vertederos mineros para cerrarlos.
En 2021, se firma un plan multisectorial para ayudar a los afectados por los metales pesado y sustancias tóxicas, incluyendo a los cerreños. Sin embargo, todos estos esfuerzos y buenas intenciones siguen siendo insuficientes para un drama humano que se extiende por generaciones y que parece no tener final a la vista.