Universitario y Alianza Lima –último campeón y subcampeón del fútbol peruano, respectivamente– debutan a inicios de abril en la Copa Libertadores, el certamen de clubes más importante de Sudamérica. El torneo no es solo una exigente prueba deportiva, sino también una gran oportunidad económica para los ‘compadres’.
“Hemos decidido aumentar los premios, llegando a una cifra histórica para el fútbol mundial”, anunció hace unos días Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, organizadora de la Copa.
Solo por participar, la ‘U’ y Alianza se embolsarán US$500,000 por partido jugado. En la fase de grupos, cada equipo debe disputar seis encuentros, tres de local y tres como visitante. Y por cada triunfo, recibirán US$330,000 adicionales.
Conforme avanza el certamen, el valor de los premios va aumentando: en los octavos de final (segunda fase), el bono es de US$1′250,000 para cada club; en los cuartos de final US$1′700.000 y en la semifinal US$2′300,000.
El campeón se lleva a casa US$23′000,000 y el subcampeón US$7′000,000, además de lo recaudado en las etapas previas.
Lucha con gigantes
Alianza integra el Grupo A de la Copa junto a Cerro Porteño (Paraguay), Colo-Colo (Chile) y el poderoso Fluminense, vigente campeón del torneo y primer rival de los íntimos.
En lo económico, la diferencia entre el ‘Flu’ y sus oponentes es abismal. Su plantel está valorizado en US$115′810,000, una cifra mayor a la de los otros tres equipos juntos.
En el Grupo D, la ‘U’ se medirá con LDU (Ecuador), Junior (Colombia) y Botafogo (Brasil), cuyo equipo cuesta actualmente US$78′170,000. Como en el caso anterior, este monto es mayor que el de sus tres rivales juntos.
Hay una evidente brecha que separa a los clubes brasileños del resto de Sudamérica. En lo deportivo: seis de los siete últimos campeones de la Copa Libertadores son de ese país. En lo económico: siete de los 10 planteles más costosos son brasileños.
“El dinero no garantiza el éxito de un equipo, pero sí ayuda mucho para contratar mejores refuerzos, un buen técnico y atraer talento. En Brasil, tienes planteles amplios con muchos jugadores competitivos, porque prácticamente juegan todo el año los distintos torneos locales e internacionales. Así también van fogueándose jugadores jóvenes que, con sus buenos rendimientos, son luego vendidos a clubes de Europa”, explica el peruano Carlos Benavides, presidente del club Celaya de México.
El jugador más caro de esta Copa es el brasileño Endrick, de 17 años, quien milita en el Palmeiras, coincidentemente el club con el plantel más costoso del certamen. El joven valorizado está valorizado en más de US$48 millones.
Cuesta arriba
La última vez que la ‘U’ y Alianza clasificaron a la segunda fase de la Libertadores fue en el 2010, hace 14 años. Ahora los analistas y expertos debaten sobre a qué deben aspirar los ‘compadres’ peruanos en el torneo. ¿El pase a octavos, el acceso a la Copa Sudamericana, obtener por lo menos tres victorias como locales?
La periodista deportiva Carolina Salvatore opina que “no estaría mal tanto para la ‘U’ como para Alianza clasificar a la Sudamericana”, un torneo donde “hay equipos más parejos en lo presupuestario y deportivo”, aunque incluso así “la situación es compleja”.
A la Copa Sudamericana acceden los equipos participantes de la Libertadores que terminan en el tercer lugar de sus grupos en la primera ronda. La carrera está por comenzar.