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Apelando a su habitual esquema 3-5-2, Fabián Bustos mostró su inconformidad por el rendimiento desplegado en el campo de juego, especialmente por las imprecisiones en los pases que se observaron en más de una ocasión. La victoria puede atribuirse a tres factores clave: en primer lugar, la expulsión del arquero Andy Vidal; en segundo lugar, la solidez defensiva de los merengues; y, por último, la falta de precisión e ideas mostradas por el equipo visitante.
Expulsión irresponsable
La ‘U’ encontró el camino hacia la victoria a los 23 minutos, cuando Andy Vidal vio la tarjeta roja tras una salida irresponsable que resultó en penal cometido contra Alex Valera, después de un error evidente del defensor Jonathan Bilbao. El árbitro Diego Haro no titubeó en su decisión y dejó al Cusco FC con diez hombres en la cancha. El delantero crema tomó el balón y, al igual que contra Garcilaso en la fecha pasada, convirtió el penal en gol.
A partir de ese momento del partido, el equipo de Fabián Bustos comenzó a sentirse más cómodo en el terreno de juego. Martín Pérez Guedes ganó confianza y empezó a realizar diagonales y pases interesantes. Edison Flores se involucró más en el juego y se convirtió en un dolor de cabeza para el equipo visitante. Jairo Concha asumió un papel más protagónico, penetrando en el área rival en más de una ocasión, aunque aún sin mostrar todo su potencial. Con la ventaja de 1-0 a su favor, el equipo merengue pudo controlar el resto del encuentro, aprovechando la superioridad numérica que tenían.
Solidez defensiva
La zaga central no enfrentó mayores complicaciones. Aldo Corzo mostró solidez y supo cortar las jugadas en el momento oportuno. A pesar de jugar con una tarjeta amarilla durante 70 minutos, Williams Riveros se mantuvo tranquilo y acertado en los rechazos. Por otro lado, Matías Di Benedetto aprovechó su velocidad para detener los ataques del equipo cusqueño. Además, se atrevió a lanzar pelotazos largos cuando no había espacio para salir jugando desde el suelo.
Es importante destacar la entrega de Andy Polo para cerrar jugadas en defensa con base a su aceleración. Además, contribuyó en el aspecto ofensivo al generar más de dos jugadas peligrosas desde su sector, aunque a veces le faltó tomar la mejor decisión en el último momento. Su banda fue aún más utilizada tras la salida de Segundo Portocarrero. Hay que resaltar su despliegue físico durante los 90 minutos; nunca dejó de correr y le dificultó el juego a Lucas Colitto.
Imprecisión y desorden cusqueño
La expulsión de Andy Vidal dejó a Cusco FC sin opciones claras. A partir de ese momento, el equipo no logró encadenar tres o cuatro pases consecutivos. Universitario, tras un primer tiempo opaco, dominó el juego en la segunda mitad. Aprovechó la falta de resistencia física del equipo visitante, que dependía únicamente de las acciones individuales de los argentinos Colitto, Colman y Tévez.
Sus estadísticas son el mejor reflejo del pobre juego mostrado en el Monumental. Realizaron cinco disparos y ninguno fue al arco, sin darle tarea alguna a Sebastián Britos. Tampoco generaron tiros de esquina, dejando la pelota parada como una opción menos para buscar anotar. Perdieron el balón en 116 oportunidades, incluso en su propia área. Nunca estuvieron cerca de poder igualar las acciones y dejaron a la ‘U’ en una posición cómoda para controlar el partido.
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