ESPECIAL MULTIMEDIA: Paolo Guerrero, el detrás del fichaje bomba en la UCV
Respecto a César Vallejo, lo fundamental de la contratación es extradeportivo: los trujillanos han comprado status, prestigio. A partir de Guerrero pueden construir una historia de éxito de la que hoy carecen, saltándose parcialmente la necesidad de edificarla en el césped. Los resultados de ello ya se pueden cuantificar en prensa, vistas y likes, y coloca al club en un foco de discusión internacional. Hay agencias que se dedican a monetizar la prensa gratuita o “clipping”, lo que podría dar una idea del recupero a la fecha.
Se entiende por qué. Paolo es el futbolista peruano más exitoso de las últimas décadas (para muchos, de la historia, pero no entraremos ahora a esa discusión) y la única camiseta local que habrá vestido en primera en Perú será la de los poetas. No es poco tener al máximo goleador de la selección con tu insignia, por lo que debería ser sencillo explotar a este emblema vivo en los próximos meses. El aterrizaje económico es evidente: ingresos de taquilla, patrocinios varios, actividades extradeportivas, ¿charlas en la universidad?, etcétera.
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La ciudad de Trujillo, por su parte, tendrá la oportunidad de lavarse la cara luego de que el crimen y la inseguridad hayan monopolizado su historia mediática reciente. Hay un efecto inmediato de algarabía, claro, pero las autoridades regionales deberán velar porque el movimiento alrededor de la estrella no se convierta en una pesadilla. La amenaza de extorsión fue la primera clarinada de una situación que, mal manejada, podría ser incluso contraproducente. Los Acuña, de nuevo, tendrán que velar porque no les salga el tiro por la culata.
La pregunta luego es si ello será suficiente para construir una afición, es decir, cuán sostenible será el “efecto Guerrero”. No existen precedentes sobre los cuales proyectar o especular, pero se debe tomar en cuenta que la construcción de arraigo es difícil incluso para clubes que lograron títulos nacionales como la San Martín. En el caso de Vallejo, con menos de 30 años de vida y solo una Copa Perú en su haber, lo interesante será ver de qué manera podrán capitalizar esa presencia y, quizás, buscar una alianza de larga data con el delantero, incluso después de su retiro, que les permita sostener este atractivo a mediano plazo. Ya el Carlos Mannucci produjo un spot de bienvenida a Guerrero que reta la primacía de la identidad trujillana. Será interesante saber si la novedad termina venciendo a la tradición.