La línea de tres conformada por Ramos, Garcés y Freytes se vio vulnerable, especialmente por el sector defendido por el panameño, quien se vio afectado por la altitud. En el mediocampo, tanto Arregui como Rodríguez se limitaron a correr, sin aportar en la marca ni en la generación de juego. En ataque, Serna resultó ser una gran decepción frente a su exequipo. Por otro lado, D’Arrigo una vez más no logró mostrar un rendimiento destacado. En contraste, Waterman fue el jugador más incisivo y el que mostró mayor entrega, siendo el que se destacó para los íntimos.
Franco Saravia: Salió de manera imprudente y recibió la tarjeta roja, siendo ésta la segunda vez en el año que se encuentra en la misma situación.
Ángel de la Cruz: Ingresó al partido a la media hora de juego luego de la expulsión de Saravia. Sin embargo, regaló numerosos rebotes y estuvo fuera de posición en ambas ocasiones en las que se concedieron los goles.
Jiovany Ramos: Experimentó dificultades significativas debido a la altitud, lo que evidenció su falta de adaptación a estas condiciones. Fue superado en más de una ocasión durante el partido, lo que reflejó su incapacidad para rendir al máximo bajo esas condiciones geográficas.
Renzo Garcés: Una vez más, mostró solidez en su desempeño, especialmente en la tarea de rechazar. Sin embargo, con el transcurso de los minutos, se desordenó gradualmente.
Juan Pablo Freytes: Fue un jugador importante tanto en defensa como en ataque. Su entendimiento con Garcés fue importante y juntos formaron una sólida dupla.
Kevin Serna: Uno de sus partidos más bajos. Intentó contribuir en defensa con rápidos repliegues para cortar jugadas. Tuvo un buen duelo con Bersano a lo largo del partido.
Adrián Arregui: Mostró un gran despliegue físico, pero careció de efectividad en la labor de corte en el mediocampo. Su precisión en los pases fue deficiente y pasó casi desapercibido en el partido.
Sebastián Rodríguez: Tuvo dificultades para encontrar el balón y ejecutar sus precisos pases característicos. Su enfoque en la labor defensiva le pasó factura en la altura, lo que le impidió brillar en el encuentro.
Gabriel Costa: No logró aportar el impulso necesario en el ataque. Se mostró poco comprometido y no tuvo un impacto significativo en ninguna zona del campo. Después de la expulsión de Saravia, fue el sacrificado para reajustar el equipo.
Jhamir D’Arrigo: No exhibió ninguna contribución notable en el aspecto ofensivo. Se dedicó principalmente a colaborar defensivamente con Freytes.
Cecilio Waterman: Demostró una excelente lectura de los espacios, lo que le permitió generar peligro en el área rival de manera efectiva. Su velocidad fue clave para ganar varias jugadas importantes. Fue uno de los jugadores más destacados del equipo íntimo en Tarma.
Hernán Barcos: Su tiempo en el campo se limitó a 45 minutos. Con pocas oportunidades para destacarse, no logró establecer una conexión efectiva con Waterman.
Jesús Castillo: Ingresó con la intención de aportar verticalidad al mediocampo, sin embargo, su desempeño se caracterizó más por la lucha que por la generación de juego.
Franco Zanelatto: Buscó aprovechar su velocidad por el sector izquierdo para crear peligro, pero no logró finalizar las jugadas de manera efectiva.
Víctor Guzmán: Ingresó en lugar de Waterman, pero le costó adaptarse al ritmo del partido y a las circunstancias en las que entró.
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