Paolo Guerrero no se quedó callado tras las declaraciones que dieron César y Richard Acuña respecto a que debe respetar su contrato que firmó con César Vallejo, y aseguró que debió de haber escuchado lo que dijo en horas de la mañana sobre su deseo de querer salir de la institución. Es más, confesó que tenía mucha ilusión de jugar en Trujillo, pero recalcó que con toda esta situación de las amenazas, afirmó que no va a poder ser parte del plantel de Roberto Mosquera.
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"A los hinchas de la UCV, lo comuniqué hoy día. Con todo respeto le quiero decir al señor César Acuña que escuché sus declaraciones, con todo respeto, creo que no vio el canal 4 o 5 donde me referí a la hinchada y pedí disculpas. Tenía toda la ilusión, ganas porque es un club en crecimiento, que está haciendo bien las cosas, futbolísticamente y no esperaba que me pase esto", indicó en ATV.
Y no solo ello, sino que el 'Depredador' puso en tela de juicio su continuidad como futbolista profesional si los directivos del elenco Poeta no firman su rescisión de contrato. "No se trata hoy por hoy de ir a la FIFA porque corro contra el tiempo de recuperar mi carrera, de volver a jugar. El 26 se cierra el libro de pases, si estos tipos no firman la recisión, voy a tener que ponerle punto final a mi carrera y lo digo bien claramente que estos señores van a ser los responsables por esto".
De igual forma agregó: "Así como lo recibí a Richard, acepté su propuesta, siempre fui honesto, respetuoso, claro, transparente, de la misma manera esperaba cerrar este tema porque esto causó una incomodidad mayor a mi familia. Un acoso que no lo esperaba, el perjudicado soy yo, con todo respeto que se merece César Vallejo no han salido perjudicados de nada porque ellos no han gastado nada".
Paolo Guerrero se dirije a Richard Acuña
Finalmente, Paolo Guerrero se refirió a las declaraciones que dio Richard Acuña respecto a que tiene que presentarse el sábado en Trujillo, recalcando que entra en contradicciones con su padre César porque él ha manifestado darle todas las facilidades para salir del club.
"Lo que dijo es que desconocían los mensajes y que Guerrero estaba obligado a ir el sábado y que básicamente, ponían en duda el tema de las amenazas. Hay evidentemente un doble discurso en la familia Acuña. El presidente regional y que es dueño del club dice que le vamos a dar todas las facilidades, pero su hijo dice que tenemos que cumplir el contrato", sentenció.