“Estoy esperando que llegue una propuesta, algo concreto, bueno. Un proyecto que sea para ganar alguna copa internacional. (Quiero) que el entrenador no crea que el fútbol es jugar PlayStation”, sostuvo Guerrero cuando volvió al Perú para pasar las fiestas de fin de año. Tomando sus palabras como referencia, habría que preguntarse lo siguiente: ¿Cuántas de las exigencias que pone Paolo las cumple César Vallejo? En los últimos años, el cuadro trujillano ha sido animador del torneo local y ha dado un paso hacia adelante deportivamente; sin embargo, alcanzar su primera estrella es un tema pendiente para el club, que intenta encontrar respuesta en repatriar a un veterano del nivel de Paolo.
En el plano económico, la propuesta de Vallejo es interesante y desde allí no hay discusión. El asunto pasa por el lado deportivo. La prioridad de Guerrero es formar parte de un proyecto que tenga como fin ganar un campeonato internacional. Y, siendo sinceros, Vallejo no lo tiene; al menos esa es la impresión que dieron tras las declaraciones de sus autoridades. “El objetivo del equipo, de la ciudad y todos los que somos parte de la institución es campeonar”, expresó Richard Acuña, presidente del club, antes del partido contra Alianza Lima. Entonces, ¿Guerrero está dispuesto a quemar sus últimas balas tratando de darle su primera estrella en la historia de la institución trujillana?
La otra cara de la moneda está en lo que Vallejo ofrece. Más allá del aspecto económico, el club ha manifestado abiertamente su interés por contar con Paolo. El técnico Roberto Mosquera, incluso, aplicó lo que hizo Luis Zubeldía en su momento para convencerlo de firmar por Liga de Quito: lo llamó personalmente para decirle que lo quiere en su equipo. Y si bien Guerrero no dudó en ese momento, hoy todavía mantiene en espera al DT nacional. Tiene que poner los pros y contras sobre la balanza antes de tomar una decisión. Y allí lo que pesa a favor de los ‘poetas’ es el reto que tendrán en la Copa Sudamericana, donde apuntan a superar la campaña del 2014, cuando llegaron a cuartos de final del torneo.
Jugar la Sudamericana suma puntos a favor de Vallejo y sería uno de los motivos por los cuales Guerrero se inclinaría hacia esta propuesta. Pero también está la continuidad que desea todo futbolista. Con 40 años, en plenitud física y campeón de la última Sudamericana, el ‘Depredador’ busca mantenerse con ritmo de competencia constante, de manera que pueda sostener una regularidad a lo largo de la temporada. Llegar a Vallejo no solo le garantiza ser titular, sino también capitán del equipo y goleador indiscutible. Esa rutina le permitiría mostrarse vigente en su club y en la selección, tomando en cuenta la Copa América 2024 y los seis partidos que tendrá por las Eliminatorias al Mundial 2026.
Que Guerrero decida aceptar la propuesta de Vallejo no significaría el fin de su relación sentimental con Alianza Lima. Él es hincha blanquiazul, pero su camino está separado del club de sus amores. Y es casi improbable, al menos este año, que haya un escenario en el que ambos se encuentren. Lo que sí puede suceder es que, tras regresar al fútbol peruano, le sea difícil salir nuevamente al exterior. Paolo tiene claro que jugará hasta que el cuerpo se lo permita, pero también cumplirá 41 el próximo año y hay pocas chances de emigrar a esa edad. En cambio, mantenerse ahora en el extranjero le permite, al menos, seguir en la élite del fútbol sudamericano, pero no le garantiza continuidad. Sea como fuere, el ‘Depredador’ tomará su decisión con base a lo que le haga feliz. Y si bien no está la posibilidad de Alianza Lima, siempre le queda ir al club que lo quiera tener entre sus filas.
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