Ente gritos, jaloneos y empujones, así culminó el amistoso el amistoso de la selección peruana Sub-23 y su similar de Bolivia, en el Campo 1 de la Villa Deportiva Nacional (Videna). Cuando el encuentro estaba empatado 1-1, el arquero suplente de la ‘verde’ Bruno Poveda ingresó al campo y empujó al delantero nacional Guillermo Larios, quien estaba discutiendo con el defensa boliviano Eduardo Álvarez. Tras esta acción, los jugadores de ambas escuadras se agolparon sobre el epicentro de la gresca y el árbitro Bruno Pérez decidió suspender el cotejo.
Las urgencias a resolver de Juan Reynoso si quiere salvar su cabeza ante Venezuela