- “La liga de Portugal es la mejor para dar el trampolín”: periodista luso analiza la posible llegada de Grimaldo
Para nadie es un secreto que las convocatorias de Grimaldo (20 años) y Quispe (22 años) a la selección responden al buen desempeño que ambos tuvieron en la liga local. En el presente curso, Joao consiguió sus mejores registros en comparación a temporadas pasadas: disputó 32 partidos, sumó 2339 minutos y anotó siete goles en el certamen doméstico. Y Piero, a diferencia de otros años, fue más decisivo en su equipo con 34 partidos, 2321 minutos y cuatro goles, coronándose incluso como campeón nacional y mejor jugador de la Liga 1. Sus estadísticas y rendimientos respaldan sus presencias en la bicolor, donde Reynoso los hizo debutar como un intento por cambiar la imagen de Perú en las clasificatorias.
Grimaldo se estrenó ante Brasil en la fecha 2 en Lima y Quispe lo hizo ante Bolivia en La Paz en la fecha 5. Si bien los resultados fueron adversos, cada uno mostró cosas interesantes cuando les tocó asumir una responsabilidad mayor. Por ejemplo, Joao hizo un buen partido contra el ‘Scratch’ tras reemplazar a Andy Polo en el segundo tiempo. Entró con ganas, con ese ímpetu de querer comerse al mundo, apoyándose en la velocidad que lo hace un dolor de cabeza para sus rivales. Es más, el extremo peruano dio la asistencia para el gol de Yoshimar Yotún, el único que Perú registra por ahora en las Eliminatorias. Y Piero no se queda atrás, porque contra Bolivia y Venezuela fue el jugador que más destacó. Trató de conducir el juego, de conectar las líneas del equipo y ser una opción de pase cada vez que tuvimos el balón. Es decir, hay una evolución que debe marcar un antes y después en sus carreras.
Pese a que tienen pocos partidos en la selección, donde el nivel de exigencia es alto, resulta necesario que esos chispazos mostrados de buen fútbol se conviertan en algo constante; es decir, que ambos busquen la consolidación en la bicolor el 2024. Grimaldo y Quispe tienen el talento para asumir una responsabilidad mayor y seguir los pasos que van dejando referentes como Gianluca Lapadula, Paolo Guerrero, Pedro Gallese y otros más. Ambos son el rostro visible del presente y la esperanza del futuro, porque ellos quedarán cuando los más veteranos que clasificaron a Rusia 2018 se hayan ido. Por eso, es importante que sus carreras continúen en ascenso, en ligas de un nivel superior y enfrentando a rivales de jerarquía.
La Copa América 2024 servirá para ese propósito, porque es el escenario ideal para que jugadores como Grimaldo y Quispe puedan adaptarse por completo a la bicolor, tal y como sucedió en la edición del 2016. Aquella vez, Aldo Corzo, Andy Polo, Edison Flores, Miguel Trauco y otros futbolistas más recibieron la confianza de Ricardo Gareca y asumieron la responsabilidad de representar a la bicolor ante los mejores del continente. El ‘Tigre’ arriesgó y encontró al equipo que finalmente terminó clasificando al Mundial dos años después. Esa copa fue el trampolín para ellos y la que viene debe ser para Joao y Piero. Por eso es clave aprovechar las oportunidades y continuar por el camino correcto. Grimaldo y Quispe están en ese sendero. Si bien es una incógnita si seguirán sus carreras en Cristal y la ‘U’, el primer paso ya lo dieron. Ahora les toca subir otro peldaño más.
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