Una radiografía a los dos replanteos fallidos de Reynoso que costaron el partido ante Argentina

Alineación inicial

En el inicio del encuentro, Juan Reynoso optó por un 4-2-2 con algunas sorpresas. El once elegido fue con Gallese; Advíncula, Santamaría, Abram, Loyola; Cartagena, Yotún, Zanelatto, Polo; Carrillo y Guerrero. Entre las principales novedades se optó por Loyola como lateral izquierdo y mantener a Miguel Trauco, habitual titular, en el banco. Asimismo, a diferencia del partido ante Chile, esta vez Andy Polo jugó en su posición más cómoda por derecha en lugar de la izquierda acompañado del debutante Franco Zanelatto sobre la banda izquierda. Por último, Carrillo hizo de mediapunta con la idea de asociarse con Guerrero como ‘9′.

En este planteamiento inicial, Reynoso buscó un equipo físico y, si bien Perú tuvo algunas progresiones y acercamientos al arco argentino, no llegaba con ideas claras ni asociaciones bien elaboradas. El equipo nacional mejoró en tanto a intenciones y físico respecto al último partido ante Chile, pero también se volvía a tender a lateralizar y perder los segundos balones. Por su parte, Argentina llegaba con velocidad, asociaciones a un toque y mucha facilidad hacia al área peruana. En dos oportunidades que tuvo, un brillante Lionel Messi mandó la pelota a guardar y, con 2-0 abajo hacia el final del primer tiempo, el partido se hizo cuesta arriba. Los cambios en la ‘blanquirroja’ se veían venir sobre todo en la línea defensiva y así fue.

Primer replanteo

Una de las formas en que Reynoso hizo un mea culpa respecto al once inicial elegido fue cuando, en el entretiempo, decidió hacer cuatro cambios desde el arranque y pasar a jugar sin un ‘9’ fijo para optar por dos atacantes. Se dieron los cambios de Renato Tapia por Anderson Santamaría, Miguel Trauco por Nilson Loyola, Joao Grimaldo por Andy Polo y Bryan Reyna por Paolo Guerrero.

En ese sentido, Perú pasó a jugar con Gallese; Advíncula, Tapia, Abram, Trauco; Cartagena, Yotún, Grimaldo, Zanelatto; Reyna y Carrillo. Con esta nueva alineación en 4-4-2, se recurrió al oficio de Tapia en la zaga central y al experiencia de Trauco como lateral izquierdo y su característica de enviar balones largos. Asimismo, ante el poco convincente desempeño de Polo con la pelota, se optó por tratar de desequilibrar con Grimaldo sobre el sector derecho y, al tener muy pocos minutos el balón y escasear de ideas ofensivas claras para alimentar a Guerrero, se buscó un futbolista de mayor movilidad y que vaya al espacio como Reyna que jugaría en compañía de ataque con Carrillo.

Hubo crecimiento de volumen ofensivo y encare de los cuatro atacantes en la delantera (Grimaldo, Zanelatto, Reyna y Carrillo) y se notó la urgencia de buscar el gol de los primeros minutos del segundo tiempo, pero pronto la ‘blanquirroja’ cayó en imprecisiones y el control lo volvió al cuadro argentino que, cuando tenía la pelota, exponía al cuadro nacional en sector defensivo.

Segundo replanteo

El último cambio del ‘Cabezón’ Reynoso fue la salida de Franco Zanelatto por el ingreso de Sergio Peña en el minuto 67 para tratar de ganar más el mediocampo y pasar de jugar con tres volantes en ese sector. Es decir, sacrificó uno de los cuatro atacantes para pasar a jugar 4-3-3 Perú pasó a jugar con Gallese; Advíncula, Tapia, Abram, Trauco; Peña, Cartagena, Yotún; Grimaldo, Reyna y Carrillo.

En esta nueva idea, la ‘bicolor’ jugó con Peña como volante interior por derecha, Cartagena como ancla y Yotún como volante interior por izquierda. En el ataque, Grimaldo se mantuvo como extremo derecho, Reyna retrocedió y se colocó en la banda izquierda y Carrillo quedó solo como única referencia de ataque. Sin embargo, más allá de que hubo una mejor sensación a diferencia del partido anterior, no alcanzó. Argentina refrescó también su equipo y, físicamente, superó al cuadro nacional y continuó controlando el partido en mayor medida durante la recta final del partido.

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