Sinceramente no. Quizá sean tres o cuatro, no más. Casi nunca premian a un defensor, siempre se los dan a los que meten goles o los volantes. Es parte del juego. A mi me basta con hacer mi trabajo, soy feliz con eso.
Un premio que me dieron cuando llegué a la selección peruana. Era joven, todavía no debutaba en primera división, pero sí lo hice en la selección peruana. Era 2008 creo. Y me dieron un premio como Jugador revelación. Fue por haber jugado en la selección, todo el mundo se llevó una sorpresa.
Siempre quise estar en Alianza, aunque no estaba en mis planes regresar tan pronto. Pero la vida da giros inesperados. En un momento se hablaba de una renovación en Boca Juniors que de un día para otro se dio. De la noche a la mañana estaba en Perú. Después a los días tomaron fuerza las negociaciones con Alianza. La verdad es que quería estar tranquilo, pasar con la familia unos días de vacaciones, pero todo se apresuró porque venía la presentación en la Tarde Blanquiazul.
Iba a ir igual, ya sea en el campo o en la tribuna. Siempre que puedo me gusta estar en Matute, seguir de cerca a Alianza. Pero se dio mi llegada y me gustó mucho el interés que hubo sobre mi persona, el esfuerzo que estaban haciendo en ese momento, por eso tomé la decisión de quedarme. Mi familia no se lo esperaba, fue una decisión que tomé de un momento para otro y creo que fue correcta. Estoy muy feliz aquí.
Al ser jugador de selección creo que las puertas siempre van a estar abiertas. El torneo peruano no es atractivo para los equipos de Europa, es muy complicado salir de acá a no ser que seas joven y tengas un talento tremendo, pero sé que hice un nombre allá. Aún mantengo contacto con mucha gente, hice buenas relaciones. Fuera de eso también sé que me mantengo vigente y que puedo dar más. Sobre todo porque la Libertadores te exige mucho nivel, muy por encima de lo que hay en la liga local.
-¿El hincha de Alianza Lima puede ilusionarse con Carlos Zambrano para el 2024?
Esto del fútbol es paso a paso. Yo te puedo decir ahora que sí, que me quedaré en el 2024 y también en el 2025, pero nunca se sabe. No quiero hablar de más. Hoy soy feliz aquí, disfruto el día a día. Se logró un objetivo muy importante y ahora vamos por el Clausura para darle una alegría al club y al hincha.
-Ganaste tu primer título en el fútbol peruano y con Alianza Lima, el club de tus amores. ¿Qué se te viene a la mente cuando recuerdas eso?
Era un sueño que tenía. De pequeño anhelaba jugar en Alianza de manera profesional y campeonar. Recuerdo que le decía a mis compañeros de la selección que cuando regrese a Perú iba a jugar en Alianza y que lo iba a sacar campeón. Lo decía en son de broma, quizá sonaba un poco arrogante, pero al mismo tiempo demostraba la confianza que me tenía.
-Al final se dio…
Sí. Llegué en un gran momento del club. Se ha formado un gran equipo, han hecho un enorme esfuerzo para traer a jugadores de experiencia, jerarquía, y hay jóvenes que aportan mucho también. Pero, al margen de eso, estoy feliz de lograr un título tan pronto con el equipo.
-El gran objetivo es el tricampeonato, imagino.
Sí, de todas maneras. Hemos dado un paso importante. Escuché que decían que no les importaba el Apertura sino el Clausura. Bueno, a nosotros nos interesa más el Clausura. Vamos con más fuerza por lograr ese título.
Zambrano
Y sus equipos a lo largo de su carrera
2007: Schlke 04 (divisiones menores) - ALE
2010-2013: St. Pauli - ALE
2013-2016: Eintracht Frankfurt - ALE
2016-2018: Rubin Kazán - RUS
2017-2018: D. Kiev - UKR
2018: PAOK Salónica - GRE
2018-2019: Basilea - SUI
2019-2022: Boca Juniors - ARG
2023-actualidad: Alianza Lima
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-¿Con qué partido del Apertura te quedas? Para muchos hinchas, en el que anotaste tu doblete ante Municipal
Uno puede pensar en los goles, pero eso en lo personal me da igual. Mi trabajo es defender, ayudar al grupo desde atrás. Para mí todos los partidos fueron importantes, pero me quedo con el clásico. Es inevitable no disfrutar un clásico, además que fue mi primer partido con el club, venía sin jugar tres o cuatro meses y que me metan a la boca del lobo fue hermoso. Quitando la expulsión que fue en la última jugada, que pudo haberse evitado, me quedo con la alegría de haber ganado un clásico en campo de ellos. Se disfruta más.
-¿Qué se te pasó por la mente después de la expulsión?
Nada. Salí muy tranquilo. Era la última jugada, son momentos en los que uno tiene que tomar decisiones rápidas, en cuestión de segundos. Tal vez son equivocadas o no, eso se analiza después. Pero, ¿qué hubiera pasado si no cometía esa falta y anotaban el gol del empate? Porque la ‘U’ estaba encima de nosotros. Era el todo o nada. Y para suerte nuestra ganamos el partido.
-¿Cuál fue el secreto de Alianza para salir campeón del Apertura con dos fechas anticipadas y un ‘walk over’ ante Cristal?
Tenemos un equipazo. Somos conscientes que a nivel nacional tenemos que mejorar aún porque no podemos sufrir en algunos partidos. Con el equipo que tenemos prácticamente tenemos que estar un poco sobrados. Aún así tenemos que ser humildes y afrontar partido tras partido porque nadie nos regala nada, sabemos que si nos confiamos cualquiera nos puede ganar. Lo importante es que sigamos creciendo. Llevamos varios meses trabajando todos juntos, es un grupo totalmente nuevo. A comparación del año pasado creo que se han cambiado a la mitad del equipo, hay muchas piezas de recambio.
-Mencionas que son un equipazo para el torneo local. ¿Para la Libertadores cuánto cambia el panorama?
En la Libertadores el nivel es más duro y te das cuenta que la liga peruana no ayuda tanto. Acá es como una burbuja donde ganamos casi todos los partidos, pero después cuando salimos afuera el nivel es totalmente distinto. Cuesta.
-Hablando de la Libertadores. ¿Este año Alianza dio el primer paso para competir afuera rompiendo la racha de 30 partidos sin ganar en el torneo, pero quedando fuera de todo?
La Libertadores es otro nivel, está muchos escalones más alto que el torneo local. Pero sabemos que el club está trabajando para tratar de competir más cada año. Ahora nos sacamos la mochila de encima rompiendo la racha. Ese fue el primer paso.
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-Se rompe la racha de visita ante Libertad que venía de ganarle a Mineiro en su casa. ¿Qué se hizo bien en Paraguay que no se replicó en la siguiente fecha en Brasil donde perdieron con Mineiro sin patear al arco?
Si ves los partidos de la Copa, la mayoría de equipos, cuando salen afuera, buscan asegurar el cero en su arco y contragolpear. Libertad le ganó a Mineiro así. Paranaense también. A nosotros lamentablemente no nos salieron las cosas como lo imaginamos, era para apostar un poco más, arriesgar. Pero los partidos se están dando así en el torneo, los visitante están ganando metidos atrás y saliendo de contra.
-Y eso pasó contra Libertad en Matute…
Claro, eso nos costó ante Libertad. Ese era el partido a ganar. Lo mismo que nosotros hicimos en su cancha, nos lo hicieron acá. Sinceramente dolió mucho, quizá esos tres puntos nos costó la clasificación a octavos de final.
-¿Qué piensas de los egos y el éxito en un plantel con muchas figuras que quieren jugar siempre?
Es muy duro, complicado. Te mentiría si te digo que todo es de maravillas. Los egos siempre van a estar. Los que juegan son felices, los suplentes están con cara larga. Pero esta parte de. Si no te molesta no jugar, entonces no sientes amor al fútbol. Tienes que molestarte un poco. Pero fuera de eso creo que en Alianza hemos hecho un grupo muy unido, siempre estamos en contacto, nos reunimos con nuestras familias… tratamos de entendernos un poco más para evitar justamente estos problemas. El grupo tiene, como mínimo, diez jugadores de jerarquía, pero todos estamos en una misma página y sabemos que aquí no importa el nombre de cada jugador sino el de la institución porque representamos al más grande del Perú y eso está por delante de todo.
-¿Cuánto influye un vestuario en el rendimiento de un equipo?
Mucho. Siempre hay grupos en todos los vestuarios. Me tocó vivirlos en los equipos en los que estuve. Los de casa se reúnen entre ellos, es normal porque tienen cerca a sus familias, a sus amigos. Los extranjeros no conocemos a nadie. En Alianza últimamente me estoy juntando con los extranjeros porque toda mi carrera fui uno y sé lo que significa estar lejos de la familia. Trato de ayudar por ese lado. Ellos saben que pueden contar conmigo para lo que sea, igual que los jóvenes. Trato de darme íntegro para todos.
-¿Cómo reacciona el vestuario ante situaciones como las críticas a Christian Cueva, por ejemplo?
Christian no ha tenido ni cinco partidos completos desde que llegó. Nosotros entendemos cómo es esto, la gente exige mucho y somos conscientes de que será así porque somos de selección, venimos del extranjero y por eso el hincha quiere un plus más. Pero a veces las cosas no se nos dan, eso no quiere decir que no queremos aportar el cien por ciento por el equipo. Lo bueno es que a Christian no lo mueven este tipo de cosas, él sigue.
-¿Qué destacas del vestuario de Alianza?
Que los jóvenes están rodeados de gente grande que han pasado por muchos equipos. Han pasado cosas buenas y malas, experiencias. Y eso tratamos de volcárselo a ellos, cómo son las cosas para que les vaya bien. Lo que más anhelo es que la mayoría de jóvenes que entrenan con nosotros emigren para que puedan crecer futbolísticamente porque aquí en el Perú es complicado que eso se dé.
Carlos Zambrano junto a Elio Casareto, su gran amigo y representante. (Foto: Joel Alonzo / GEC)
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-¿Este es el mejor grupo en el que te ha tocado estar?
El mejor grupo que tuve fue en Suiza, en Basel. Estuve un año nada más pero la pasé muy bien. Acá me siento feliz porque tengo todo: mi familia está cerca y un gran grupo de compañeros con los que me llevo muy bien. La estoy pasando muy bien, estoy contento, a cada entrenamiento voy con ganas, algo que a veces no me pasaba en otros equipos.
-¿Te molesta que desde afuera se hable más de los millones que invirtió Alianza en jugadores estrellas y no de buenos jugadores?
No me molesta y nunca me ha molestado eso porque sé cómo se maneja el mundo del fútbol. Especulan mucho. Es parte del juego de la prensa. Entiendo cómo es. Así como a veces te alaban, otras te destruyen. Estoy acostumbrado a eso. Además estoy grande como para que me mueva eso.
-¿Cómo definirías a Chicho Salas?
Es un técnico joven, con el tiempo agarrará más experiencia. Es complicado tener un grupo como el nuestro, con tantos jugadores de jerarquía, con mucho ego. No quisiera estar en sus zapatos sinceramente. Pero creo que las cosas están yendo muy bien. Espero que crezca más, que logre más objetivos. Me alegra que le estén dando oportunidad a entrenadores peruanos, así como en la selección tenemos a Juan (Reynoso). Normalmente en los equipos y en la selección ponen a un extranjero, que no está mal, pero siempre es bueno apoyar a lo que tenemos en casa, exigirles más también para que no se queden siempre abajo.
-¿Una de sus virtudes es saber gestionar un grupo tan difícil?
Yo solo puedo hablar cosas buenas de él. Me recibió muy bien cuando llegué. Habla conmigo casi siempre. A veces me pide un consejo, otras me las da. Nos ayudamos mutuamente. Como él dice siempre: acá lo importante es Alianza Lima, no un jugador o un entrenador.
-A lo largo de tu carrera jugaste con distintos tipos de líderes, de los buenos y los malos. ¿Hernán Barcos en qué grupo está?
A Hernán se le quiere mucho en el club. No es fácil ganarse el respeto de una hinchada como la de Alianza siendo extranjero. Él lo hizo y eso se valora mucho. Antes de que llegue al club, él ya me estaba dando una mano. Hablábamos por mensaje, me mostró todo su apoyo.
-¿Ya se conocían?
Nos cruzamos una vez en el avión. Recuerdo que nos dijimos que ojalá algún día juguemos juntos. “Lo más probable es que tú regreses al Perú que yo juegue en Argentina”, me dijo. Y, bueno, se dio. Es una gran persona, se maneja muy bien, tiene mucha experiencia. Tiene 39 años y sigue jugando al fútbol. Yo lo molesto con eso porque a esa edad yo no estoy jugando ni en broma. Pero él se brinda al equipo al cien por ciento, se esfuerza todos los días por seguir mejorando. Eso no se ve así nomás. Se merece el respeto de todos.
-¿Eres de los que cree que Paolo Guerrero tiene aún gasolina para estar en la selección?
Paolo siempre ha sido un tremendo delantero, ha sido uno de los mejores del mundo, para mí. Lamentablemente ha tenido muchas lesiones, pero se ha levantado y no es fácil hacerlo. Volvió a jugar y ahora está en Racing, un equipo grande, y en una liga complicada como la argentina. Se valora que a sus 39 años siga en buen nivel y claramente será de mucha ayuda para nosotros porque tampoco es que tengamos muchas piezas de recambio.
-¿Como hincha lo esperas en Alianza?
Me gustaría, siempre lo he dicho. Con él y Hernán (Barcos) tendríamos a dos con 39 años, dos abuelitos adelante, ja ja ja. Increíble que con 39 sigan jugando, yo no me veo así.