Pero para conocer más detalles del VAR, de la infraestructura que se necesita y de las capacitaciones que urgen a los árbitros, Depor conversó con Alberto Tejada, exárbitro nacional que impartió justicia en la Copa del Mundo de Estados Unidos 94 y de Francia 98. El médico de profesión y actual alcalde de San Borja está feliz con la incorporación de la tecnología. “Yo, particularmente, creo que está bien, la idea es que se haga”, expresó. Eso sí, deja claro que es un “desafío” muy grande para la FPF el de tener operativamente al 100% el sistema para el inicio de la Liga 1 2023. “La propia Conmebol se ha demorado un par de años y más entre tres o cuatro para ir implementando con un gran soporte tecnológico y con un top de árbitros de elite”, dice.
¿Cuál es su postura acerca de la incorporación del VAR a partir del 2023?
Recuerdo que al principio no le gustaba a muchos porque se perdía el tiempo, pero permitió precisión. En el pasado, el uso mismo de las tarjetas trató de ordenar el tema disciplinario en el campo, pues solo se amonestaba sin tarjetas. Así es como ha aparecido el VAR, para darle mayor asertividad y, de paso, una auditoría propia al trabajo de los árbitros. Y es que es como si tuvieras una primera opinión en el campo de juego y una segunda oportunidad en caso de situaciones al límite.
¿Tiene o posee un lado negativo este sistema?
Hay una inconveniencia. Lo explicó así. El VAR fue diseñado para ver elefantes y muchos quieren observar hormigas, o sea estamos en busca del detalle, de la perfección. El videoarbitraje se inspiraba más en aquel grueso error que consolidaba una injustica durante el partido y uno le daba la oportunidad de corregir. Por ejemplo, en el Perú-Uruguay de las Eliminatorias pasadas, en Montevideo. Ese tipo de jugadas son imposibles o de difícil determinación, sobre todo cuando no hay una raya que lo pueda precisar. De igual forma sucede con las expulsiones, el penal o cuando se confunde de jugador, entre otras jugadas o acciones más.
¿Los jugadores de la Liga 1 ahora se tienen que acostumbrar a jugar con VAR?
Cuando los jugadores juegan con VAR tienen una actitud más entregada, ya no dispuestos a jugar con que el árbitro ya la vio, sino con que el árbitro la va a ver y sino va a ser corregido. Se juega más al límite, se juega más a la precisión y se juega menos reclamando a los árbitros. Me parece positivo su llegada porque ya en el mundo entero se juega con esta tecnología. En Sudamérica solo Perú y Venezuela no tienen implementado el VAR. Ahora, dejaremos esa lista corte e incómoda.
Ahora se debe trabajar en mejorar la infraestructura de los estadios para que se instale este sistema...
Es que profesionalizar el fútbol demanda fortalecer instituciones y también demanda que los licenciamientos se honre, que los clubes sean verdaderas instituciones profesionales. Entonces, el cambio tiene que abarcar en diversos aspectos, en todos, como la infraestructura, en tecnología aplicada a la asertividad, en ciencias aplicadas al alto rendimiento deportivo. La movilización debería llegar hasta en el tema formativo. Ahora, de hecho que será una cosa gradual. Seguramente habrá fallos al comienzo, será difícil de implementar, pero son esas decisiones políticas que hay que tratar de avanzar.
¿Qué es lo que se debe hacer?
Primero debe darse directivas muy claras para que el fútbol de Primera División tenga infraestructura, estadio hasta ser exigentes con el aficionado. No es correcto que un club simplemente sea profesional porque son buenos amigos, son técnicamente perfectos y no tienen afición, no generen institucionalidad y profesionalismo. Necesitamos condiciones de infraestructura, porque las actuales son gravísimas en el país. No solo para el fútbol. No hay una política deportiva que aterrice en los 1.800 gobiernos locales que tenemos. Hay infraestructura que no está conectada a la población y creo que hay que tener también una mirada hacia otros deportes. Dar deporte y entrenamiento es una tarea que ha sido siempre postergada por el Presidente de la República o el Gobierno de turno.
¿Medio año es suficiente para implementar el VAR?
Es un desafío realmente importante. La propia Conmebol se ha demorado un par de años y más para ir implementando con un gran soporte tecnológico y con un top de árbitros de elite, básicamente internacionales, con experiencia. Acá, en el Perú tenemos solo cuatro árbitros con entrenamiento para manejar el VAR y que forman parte de ese grupo de la Conmebol. Ahora hay que preparar un nuevo grupo de profesionales porque sino se quedan si jueces para los partidos. Si se tiene que hacer ocho o nueve partidos, el grupo de árbitros será el doble de lo acostumbrado, porque no solamente están los cuatro del campo, hay que agregar a los tres del VAR. Estamos hablando de casi duplicar la cantidad de árbitros por duelo. Es un tema también de carácter presupuestal. Habrá necesidad de promover árbitros para que el próximo año se pueda gozar de un producto medianamente razonable, no creo que medianamente perfecto. Es un gran desafío y hay que asumirlo.
Somos la penúltima liga de la Conmebol en tener VAR, ¿por qué considera que no se implementó antes?
Porque hace mucho tiempo estamos pasando problemas de directivos en nuestro país. Los otros países tienen mayor solidez directiva. Acá hace rato estamos peleando por quién está en el cargo, cómo no se democratiza la Federación, cómo la asamblea anda todos los días peleando con la política. Entonces, yo creo que no deberíamos trabajar para pelear contra dirigentes, sino para saber cómo le damos mayor competitividad a un campeonato de fútbol.
¿Considera que el nivel formativo del árbitro peruano es el ideal?
Yo creo que el arbitraje es un reflejo de lo que pasa en el fútbol peruano. No le podemos pedir un alto nivel de rendimiento, si el fútbol peruano no es de alto rendimiento. Somos el reflejo de nuestro fútbol.
¿El VAR es capaz de disminuir las polémicas dentro de la cancha?
El fútbol siempre será a ser un deporte polémico, de competencia, y se van a descargar emociones. Pero, ¿qué hay detrás del VAR? Voluntades por la transparencia, porque el VAR, por supuesto, que se equivoca, pero igual uno tiene que rendir cuentas, es una inversión para quitarle al árbitro ese poder único de una persona que no puede ser apoyada, que no puede apelar a un mayor grado de precisión. Hemos tenido alguna responsabilidad de partidos internacionales, Copa del Mundo, nos hemos equivocado y de manera grosera, ya con el VAR no debería de pasar.
¿Qué haría falta para evitar ese tipo de situaciones?
Lo que hace falta es un equipo que brinde respaldo porque cuando el arbitraje o la comisión de justicia o comisión de licencias son manipulados por la directiva todo se pierde. De repente hay el peso directivo en que esto se mejore de un lado para el otro y la idea es que haya estabilidad.
A parte del VAR, ¿qué otro punto considera a tratar para el desarrollo del fútbol peruano?
Tenemos que trabajar en colegios deportivos, escuelas deportivas, cuando digo escuelas hablo de el involucramiento del Ministerio de Educación en el proceso formativo del deportista. Tenemos de hablar del fútbol desde el barrio, tenemos que hablar de torneos y competencia a nivel nacional. La Copa Perú, que su ganador este en la segunda división, me parece correcto, no significa que desaparezca la Copa Perú, todo lo contrario, hay que fortalecerla dándole la oportunidad a los niños y jóvenes para poder ofrecer un scouting correcto y una identificación de valor para exista una institucionalidad para que estos jóvenes puedan tener una preparación para el alto rendimiento.
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