Universitario de Deportes es el líder en solitario del Torneo Clausura y pasa por su mejor momento en el año. Y aunque creó polémica su regreso, uno de los grandes artífices de este buen desempeño de los cremas es, sin duda alguna, el técnico argentino Ángel David Comizzo. Luego de ser cuestionado por el hincha, tras su abrupta salida en el 2014, el ex arquero de River Plate ha tenido el mérito de instaurarle tres virtudes al cuadro crema en poco tiempo de trabajo. A continuación las repasamos.
Un idea de juego
¿Hace cuánto tiempo que la 'U' no tenía una idea clara de juego? Ni Pedro Troglio ni Nicolás Córdova fueron capaz de ello. Porque, al margen de que si gusta o no este estilo, Comizzo ha sabido ponerle su sello, otra vez, al conjunto de Ate. "Ya saben a lo que juego, ya me conocen", señaló el argentino en la primera conferencia que dio para este segundo proceso.
Si sus antecesores, el chileno y el argentino, buscaron - sin resultado alguno- que los merengues sean verticales e intensos los noventa minutos, con Comizzo eso cambió radicalmente. Universitario prioriza la posesión del balón, la tranquilidad para construir desde el fondo y la paciencia para vulnerar a rivales que aglomeran muchos hombres atrás.
De los trece partidos que dirigió Ángel David, según las estadísticas, solo en dos (Deportivo Coopsol y Sport Huancayo) el rival tuvo más la pelota . La 'U' juega a lo mismo que dio la posibilidad de ser campeón nacional en el 2013. Por eso el pueblo crema se ilusiona con la estrella 27.
Muchísimo trabajo sin balón
La ‘U’ es un buen equipo con el balón, pero es uno mejor aún sin este. Es raro que uno de los futbolistas cremas deambule en la cancha cuando el rival tiene el esférico. Convenció como nadie a Alejandro Hohberg y a Alberto Quintero para que apoyen siempre a los laterales. Ambos hacen un desgaste importante al momento de presionar al rival. Su ida y vuelta es incansable.
Ni qué decir de Anthony Osorio, a quien se puede cuestionar que todavía le queda inmensa la ‘9’ merengue. Sin embargo, es admirable su trabajo sin balón: presiona a los centrales en todo momento y provoca que lancen pelotazos largos. Mientras en el medio ha sabido juntar a futbolistas de oficio pero que también tienen buen pie: Guarderas, Alfageme y Barreto. Son tres todoterreno.
Cero rigidez en nombres y sistemas
La competitividad es alta en la interna merengue. Para Comizzo no hay titulares fijos. Barreto, Cabanillas y De la Cruz son tan importantes para el argentino como el boliviano Henry Vaca, quien llegó con bombos y platillos pero ha tenido pocos minutos. Además no le teme a las variantes tácticas. En Huancayo, por ejemplo, dejó su clásico 4-2-3-1 para iniciar con un 4-2-2-2. Y luego, en el replanteo, dibujó un 4-3-2-1.
A los merengues se les viene tres pruebas de fuego: jugará ante Alianza Lima, Sport Boys, y Sporting Cristal. Hacer prevalecer estas tres virtudes y salir victorioso ante estos rivales será todo un desafío para Comizzo y su equipo. De hacerlo, la familia crema tendrá todo el derecho de ilusionarse con celebrar un nuevo título nacional en diciembre.