La selección peruana es una persona que aprendió a caminar otra vez. Con la clasificación a Rusia 2018, los pasos de la blanquirroja vuelven a un Mundial tras 36 años. Atrás quedó la nefasta historia de caídas, tropezones y pegadas en el suelo; eliminatoria tras eliminatoria.
Como si se tratase de un ser humano, Perú murió tras España 1982. Enterrada en el fondo del Grupo 1, en el obituario se leyó por mucho tiempo que "solo alcanzó dos unidades en tres partidos". Y así fue por más de treinta años. México 86, la selección peruana volvió a nacer. Para Italia 90 gateó. En Estados Unidos 94 empezó a ponerse de pie. Francia 98, precoz intentó correr; pero cayó y se golpeó tan fuerte que se quedó por mucho tiempo en el suelo. Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014; derrumbe, porrazo, falta de confianza y la tierra de nuevo.
En el fútbol, para alcanzar un logro importante, es necesario tener una columna vertebral. Cuatro jugadores indispensables para poder caminar de manera correcta. España en Sudáfrica 2010 y Alemania en Brasil 2014 son los dos últimos grandes ejemplos. 'La Furia Roja' consiguió su primera consagración en un Mundial a base de Casillas, Puyol, Iniesta y Villa. 'La Mannschaft' logró su cuarta Copa del Mundo gracias a Neuer, Hummels, Schweinsteiger y Müller.
Tuvieron que pasar 36 años para que la selección peruana aprendiera a caminar otra vez. La blanquirroja hoy tiene columna vertebral para ponerse de pie y andar en un Mundial erguida. El arquero Pedro Gallese, el defensor Alberto Rodríguez, el volante Renato Tapia y el delantero Paolo Guerrero son las vértebras principales. Como si fuera un esquema táctico base, estos cuatro jugadores nacionales son los pilares de la bicolor.
Sujetada por los brazos del entrenador argentino Ricardo Gareca, cual afectivo padre, la bicolor recobró confianza y nuevamente hará sentir sus pasos en un Mundial. Perú aún no es grande; pero puede estar camino a serlo si aprovecha este primer andar. Rusia 2018 significa una inyección monetaria y anímica; sinónimo de progreso, mejora y avance. La blanquirroja pronto puede aprender a correr con una firme columna vertebral. Una espalda que se quitó un peso de 36 años y hoy transita con seguridad de nuevo.