Dicen que en cualquier parte del mundo, hay un peruano. Ello, quedó más que evidenciado en el caluroso recibimiento que tuvo la Selección Peruana tras su arribo al Aeropuerto de Nueva Zelanda, en donde cientos de compatriotas se dieron cita para hacer sentir al combinado nacional, como si estuvieran en casa.
Tras 14 horas de vuelo, los pupilos de Ricardo Gareca recién pudieron soltar piernas y tras salir de la zona de llegada se encontraron con un sin fin de muestras de cariño de varios peruanos que residen actualmente en la ciudad neozelandesa de Auckland.
Algunos curiosos ensayaron bailes típicos de nuestro país como la marinera y otros hasta se animaron a bailar a ritmo de un cajón, nuestra pegajosa música negra.