Los trabajos que hacen los profesionales de los tres palos son muy específicos y, a diferencia de los atletas que se desempeñan allende a las áreas, necesitan ayuda de otros auxiliares. ¿Son los más perjudicados con el parate?
Rubén Escobar, el titular en el Sportivo Luqueño, habló este lunes con Fútbol a lo Grande por radio Monumental y expuso una serie de dificultades debido a que en casa no cuentan con espacio suficiente, ni con ayudantes que les puedan lanzar los balones.
“La parte técnica es difícil trabajarlo porque necesitas ayuda de otros compañeros (…) Pero uno se ingenia, tengo materiales como conos y vallas para ejercitarme, que por ahí me facilita para mantenerme en ritmo”, se explayó al respecto.
Por su parte, Ignacio Don, el portero del sorprendente Guaireña, también se refirió a los impedimentos y calificó el momento “como una película de terror”, aunque se mostró con “fe que pronto vamos a volver a entrenar y ser felices”.
El ex Cerro Porteño, Nacional y Guaraní, en otros equipos, aseguró que trabajar en medio del parate “es algo diferente” por lo que se fija como clave “el cuidado del estado físico”.
“Tenemos que estar en ritmo en todo momento para no subir de peso. En la pretemporada se viene trabajando con el entrenador de arqueros, ya no se corre más como antes”, manifestó al tiempo de hacer hincapié que las tareas en la actualidad se concentran en los reflejos, la velocidad y la potencia de las piernas.
Por último, Gerardo Ortiz, actualmente en el Once Caldas de Colombia, refirió que cuando se reanuden las actividades necesitarán de tiempo para una nueva adaptación. “Cuando a los futbolistas nos sacan la pelota, nos sacan todo”, resumió.