Dulce revancha para la Jaiba Brava del Tampico-Madero para determinar que en la Liga de Expansión habrá un nuevo campeón.
En una atípica Liguilla del Apertura 2025, respondió al momento de la verdad, pudo sacarle provecho a los errores mentales de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, eliminándolos por goleada tras sobreponerse de una desventaja y colocarse en una nueva semifinal.
Marcador de 4 goles 1 la noche de este domingo en un Estadio Tamaulipas que registró su mejor entrada y jugó su parte, al poner los decibeles al nivel de una ronda de cuartos de final. Los porteños se cobraron así la afrenta de la final del Clausura 2025.
Los dos equipos prácticamente pusieron las mismas fichas usadas en la ida en Guadalajara. La diferencia fue la intensidad que le imprimieron los porteños en tan solo 4 minutos, a través de un cabezazo de Oliver Pérez y un segundo intento posterior de Alonso Escoboza, pero sin dirección a la puerta de Felipe López.
Los detalles y el temple siempre juegan a favor o en contra de un equipo en estás instancias. Esta vez corrió en contra de los melenudos, cuando en el minuto 17 el juvenil Ulises Meza le dejó caer el tachón a Escoboza en una jugada sin trascendencia por el costado derecho. El central Héctor Salvador Solorio lo expulsó y puso por más de una hora dramatismo al trámite.
Eso no fue impedimento para el cuadro tapatío en apostar en el mismo esquema. Combinación entre Denilson Muñoz y Edson Rivera, con el primero poniéndose frente a las barbas de Gerardo “Kampa” Ruiz y liquidarlo, enfriando la tribuna con el primer tanto de la noche y el segundo en el global en el 23.
La reacción vino muy pronto para lo pronosticado. En el 28 la grada explotó con el centro por la derecha de Cristian González y el certero cabezazo de Eduardo “Edú” Pérez, cruzando a “Pipe”.
La remontada se consumó en el 30. El balón pasó mucho por los pies de Edson Torres. El volante movió los hilos y su talento lo desparramó en esa secuencia con un preciso servicio a Oliver, bombeando el balón a la salida de López y desató la locura al lograr el objetivo, tener la ventaja en la eliminatoria. Gol de Pérez y los porteños ya estaban al mando.
A diferencia de la superioridad numérica y reflejarse, la intensidad subió sobre todo hacia la cancha inclinada para el local. Dominaron el esférico y se lanzaron con todo por un tercero.
Confundiendo la ansiedad con el entusiasmo de acabar al rival, la imprecisión o la mala toma de decisiones afectaron las jugadas potenciales para disparar al arco, incluso una de Oliver Pérez en el 45+6.
Alfonso Sosa decidió mover el esquema y empezar a sacrificar algunas fichas. Sacrificó a Ulises Torres y Edson Rivera para darle entrada al excelente Joel Pérez y Luis Flores, con el fin de tener una variante más explosiva en el frente.
Pero el duelo terminó finiquitado en el 50. José Clemente había insistido mucho en el disparo de media distancia en el primer tiempo y en esta ocasión le salió a la posición de Pipe. Además del rechace al centro, el portero no pudo levantarse para el contrarremate de Misael Pedroza, empujándola para liquidar la eliminatoria.
No conforme, Cristian González demostró por qué se ganó la titularidad en la recta final y sumó su experiencia. Cuando transcurría el 58, generó una diagonal desde la derecha y en plena esquina del área grande soltó toda su pierna izquierda, zapatazo anidado en el costado derecho que correspondió a una etapa de este nivel y valió el boleto. Cuarto tanto de la noche.
El resto del compromiso, con los cambios y algunos ajustes, terminó con pelotazos de los jalisenses al área enemiga, provocando algunos momentos de peligro, pero sin terminar de acortar la distancia.
Por las circunstancias acontecidas en los cuartos de final, los jaibomaderenses mantendrán la ventaja de cerrar en casa y la posición de la tabla. El siguiente adversario es Tepatitlán, el caballo negro.