Vicente Sánchez ha aprovechado la oportunidad que le han dado en el primer equipo de Cruz Azul. Desde que tomó las riendas, solamente ha perdido un partido y aunque este sábado no alcanzará el liderato con La Máquina, será un encuentro especial, pues regresará al infierno, que fue su casa.
El estratega uruguayo vistió la camiseta de los Diablos del 2001 al 2007, tiempo en el que consiguió dos títulos de Liga y uno más de Concacaf.
Ahí, en La Bombonera fue parte de un equipo de época, comandado por José Saturnino Cardozo, pero que tuvo otras grandes figuras como Carlos María Morales, Sinha y Hernán Cristante.

En el Tanque Morales, Vicente encontró ese respaldo que necesitaba cuando joven llegó a un equipo más maduro, que lo arropó y juntos llegaron a los cuernos de la luna.
En entrevista con MILENIO-La Afición, Carlos María Morales, hoy técnico de la Sub 23 del conjunto escarlata, recordó el tiempo que compartió con el estratega celeste y cómo incluso le hacía berrinches.
¿Cómo ves a Vicente Sánchez como técnico de Cruz Azul?
Nos habíamos enfrentado en la Sub 23 antes de que él subiera a Primera y me enorgullece que tenga la oportunidad de trabajar, lo está haciendo bien, porque fue muy cuestionado al comienzo y se ha ganado con trabajo el respeto. Que vuelva a Toluca es muy lindo porque es una de las personas que está en la historia del club. Que le vaya bien porque se lo merece, porque es una persona muy buena, es un trabajador, sigue progresando y sí, él sabe que a mí me llena de orgullo de que le esté yendo bien en Cruz Azul.
Lo criticaron al principio. No todos le tenían confianza.
Cuando él agarró (al primer equipo de Cruz Azul), hablamos y le dije: ‘No te preocupes de lo que te dieron, tú trabajas día a día, el futbol es así, muy resultadista, ganas y está todo bien, pierdes y está todo mal’. Y él me decía, ‘yo voy a disfrutar de estos momentos, lo único que me gustaría seguir’. Yo le digo que va a depender de cómo salga todo. Además, entró en un momento que hasta el lío que se armó y ya todos estaban buscando técnico y creo que fue la prueba de él y de a poquito a poquito, con un equipo muy fuerte como es Cruz Azul, ha hecho muy bien las cosas, entonces hay que reconocerle eso.
Y le está yendo muy bien
Yo creo que el haber eliminado al América le dio el espaldarazo que necesitaba porque ahora en el campeonato, si no salía campeón o si no pelea el título, lo iban a borrar, pero el haber eliminado al América y seguir en competencia, eso lo ha hecho fuerte. Todavía le falta mucho, lo van a juzgar al final por el resultado, pero sin lugar a dudas, él contra muchas cosas está en un buen momento y eso es muy importante para él.

¿Recuerdas alguna anécdota con él?
Cuando él debuta en el Toluca lo hace contra León, un 4-2 aquí en el Nemesio Diez, y hace dos goles, y yo justo había ido a la selección, estaba en Uruguay para jugar contra Brasil en la eliminatoria y lo llamo por teléfono la noche, contento de que había hecho dos goles y le digo: ‘Vicente me alegra mucho que hiciste dos goles en tu debut’. Me dice: ‘sí, pero no me dijiste que la gente te quería tanto acá’. Le digo: ‘¿qué tiene que ver? Si yo no estoy’. ‘No, la gente en el estadio te pedía’. ‘Nunca la gente gritó mi nombre en el estadio, estás equivocado’. Y me corta porque estaba enojado y llamo a otro compañero, le digo: ‘¿qué pasó en el estadio? Vicente me llamó y dice que me pedían a mí y él está enojado conmigo ahora’. Me dice: ‘¿a vos te pedían?, si a vos no te pedían’. No, en Toluca la gente grita, ‘Diablos, Diablos’. Y él pensó que gritaban “Carlos, Carlos”. Entonces hizo dos goles y se preocupó de que la gente me pedía a mí”.
¿Cómo era como compañero?
"Insoportable (ríe). Era un niño chico. Yo tenía a mis hijos en mi casa y acá a él. Él llegó con 21 años, muy joven. Entonces para él era una novedad y siempre fue muy bromista, muy chamuyero, y no se daba cuenta al principio que estaba en un grupo de jugadores muy mayores que él, salvo los que eran del club. No era irrespetuoso, pero a veces hacía bromas que sabes que a la gente más grande no les gusta, pero él ha sido siempre así, los que lo conocemos sabemos que todavía sigue siendo un niño porque no crece todavía”.
¿Fue especial la amistad con él?
“La amistad con él fue más allá de que los dos éramos uruguayos, los dos nos llevábamos muy bien. Siempre es bueno tener a alguien de tu país para compartir ciertas cosas”.
Se encontraron como entrenadores, ambos en la categoría Sub 23, tú con Toluca y él con Cruz Azul. ¿Cómo fue ese reencuentro?
Fue un tiempo de como de seis años que no nos veíamos y nos encontramos aquí en un partido Cruz Azul-Toluca. Te emociona siempre ver gente que quieres mucho, que le tienes mucho cariño. Por eso digo que en los encuentros con él salen todos los recuerdos, las anécdotas, cuando nos juntábamos a comer y todo. Entonces, creo que siempre va a ser bueno ver a la gente que le tienes mucho cariño”.
¿Apuestas con él?
En la 23, cuando jugábamos, decíamos que el que perdía pagaba la cena. La última vez tomamos café aquí en Toluca, pero no, no somos de hacer muchas apuestas. Además, es muy tacaño Vicente. No gasta nada”.
¿Un mensaje que quieras darle como amigo y ex compañero?
Como amigo, ya sabe, se lo he dicho siempre a él. Le tengo un gran cariño. Es una gran persona. Crecimos juntos en esta institución. Tuvimos la suerte de jugar poco, un año y medio, pero crecimos juntos. Me alegra que tenga esta oportunidad. Sabe que le deseo lo mejor, que le va a ir bien, si él sigue trabajando, le va a ir bien. Si le dan la oportunidad, bueno, ojalá que termine bien el torneo, aunque sea segundo, atrás de Toluca, pero que siga trabajando y va a crecer mucho. Además, está rodeado por el profe Valenzuela, mucha gente que lo va a proteger mucho, lo va a cuidar mucho y es muy importante.
ZZM