El domingo 8 de diciembre de 2024 Cruz Azul recibió un doble golpe: uno futbolístico y otro moral. Ese día, La Máquina cayó eliminada en semifinales por el América, pero también, fue el último partido que el conjunto celeste disputó como local en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Los conflictos que se presentaron al final del encuentro entre los integrantes de la directiva celeste y los medios de comunicación y otra serie de problemas que había tenido la institución con los dueños del inmueble derivaron en que se buscara un cambio de sede.
La intención era permanecer en la capital del país, por ello, la única alternativa para jugar como local en CdMx pasó a ser inquilino del Estadio Olímpico Universitario, la casa de los Pumas, un inmueble que a los aficionados celeste nos les gusta, porque no tienen un sentido de cercanía ni de pertenencia con ese escenario, algo que sí tenían con el Estadio Azteca que fue su casa por muchos años y también con el estadio Azul, donde jugaron el último año y lo sentían como un rincón propio.

El éxtasis
Cruz Azul se fue del Estadio Azteca a inicios de 2024, por los trabajos de remodelación que tendría el Coloso de Santa Úrsula de cara al Mundial de 2026, en enero del año pasado. La Máquina volvió al viejo inmueble de la colonia Nochebuena y de inmediato encontró una grata respuesta por parte de su afición, en los rostros de los seguidores celestes se veía la emoción de volver a un escenario que les traía buenos recuerdos, pese a que nunca consiguieron un título en dicho estadio.
El 13 de enero de 2024, Cruz Azul se midió a Pachuca en el inicio de una nueva era, para dicho compromiso se dieron cita en el Estadio Ciudad de los Deportes 26 mil cien aficionados, un 86 por ciento de la capacidad del inmueble, una muestra de que su afición los acompañaría en su nuevo viaje.
Poco a poco, los seguidores celestes se fueron enganchando con el equipo, iban al estadio con fe, porque esa pasión por sus colores siempre ha estado presente; tras 11 partidos disputados ahí, La Máquina tuvo un acumulado de 255 mil 426 aficionados, para un promedio de 23 mil 220 por juego, siendo el duelo de vuelta de la semifinal contra Monterrey, el encuentro en el que más afición tuvo con 28 mil 403 asistentes. Sí, siempre estuvieron arropados y las gradas se pintaron con sus colores.

Incluso en el Apertura 2024 sus entradas fueron mucho mejores, el estilo y el juego que desarrollaba el equipo de Martín Anselmi invitaba a verlo in situ, por ello, 274 mil 668 aficionados acudieron a sus 11 desafíos en el Ciudad de los Deportes, siendo el juego de vuelta de la semifinal contra América el que tuvo mayor flujo, con una asistencia de 29 mil 404. Todo el año fue una fiesta celeste en las tribunas del ECDD, hasta que llegó esa semifinal con América.
El abandono
Llegó una mudanza que fue vista con recelo por la afición celeste, que era como ese niño que no se quiere marchar del sitio donde ha sido feliz en los últimos tiempos, pero no hubo marcha atrás.
Llegar a una nueva casa siempre cuesta, todo es diferente, todo se siente diferente y todo se vive diferente. El cambio no ha gustado para nada y eso se refleja en las entradas, en tres juegos que han sostenido en Ciudad Universitaria, Cruz Azul registra apenas 30 mil 539 personas, un promedio de 10 mil 179 aficionados, una cifra tan baja que nunca tuvo el año pasado en el Ciudad de los Deportes, donde el mínimo de entre 22 juegos fue de 13 mil 585 aficionados.
En la Jornada 6 del Clausura 2025, contra Pachuca, asistieron 10 mil 733 personas, la entrada más alta de La Máquina en este certamen, pero que igual está por debajo de la mínima que tuvieron todo el año pasado. Esa cifra representa apenas un 18 por ciento de la capacidad de Ciudad Universitaria, un feudo en el que el aficionado celeste no se siente cómodo. No hay duda, Cruz Azul es un peregrino errante al que le urge contar con una casa propia.

Renta casi recuperada
El pasado 12 de febrero, mediotiempo dio a conocer que Cruz Azul llegó a un acuerdo con la UNAM para la renta del Estadio Olímpico. Por los 7 partidos que jugará como local de la fase regular, La Máquina pagó 9 millones 247 mil 825 pesos; una cifra que solo contemplado las ganancias de boletos no ha recuperado, pero está cerca de ello. Tomando en cuenta el precio más bajo de boletos que tuvo contra Pachuca ($210) con los 30 mil 539 aficionados que han ido a CU, ha recabado 6 millones 413 mil 190 pesos como mínimo, eso sin contar venta de esquilmos y otras ganancias, por lo que al final, podrá tener una ligera ganancia y recuperar lo invertido en la renta.
RGS