Continuando con la gran labor que ha hecho Toros FC, primer club en Latinoamérica que ha apoyado y fomentado a un equipo de amputados, toca el turno de Ángel Cano, uno de los artífices del conjunto celayense. Originario de San Miguel de Allende, Ángel viajó a Monterrey para estudiar y ahí conoció el futbol para amputados.
"En mi último año de la carrera me invitan a formar parte del equipo de Tigres amputados. En ese entonces no había Liga, solo había cuadrangulares, juegos amistosos, no estábamos tan organizados ni había tantos equipos como ahora. Cuando termino la carrera me regreso al estado y empiezo a tocar puertas para traer el proyecto a Guanajuato. La verdad estaba muy emocionado, pensé que iba a ser igual que en Nuevo León", recordó Cano, quien hoy está al frente del equipo en la parte directiva.
Sin embargo, no fue fácil que ese sueño se hiciera realidad. Acudió a los gobiernos de otras ciudades y después de varios "no", Celaya les dijo que sí.
"Cuando el club Celaya, hace un poquito más de año y medio, decidió apoyarnos, se nos abrieron mucho los reflectores en México. Cuando tocamos puertas se nos cerraron mil, pero ahorita estamos muy contentos de que en Celaya se nos abrieron las puertas de par en par y hay empresas muy comprometidas con el proyecto, el mismo club Celaya, que nos ha puesto el hombro", recordó.
Aunque todavía falta mucho por avanzar, la realidad es que hay más reflector para el futbol adaptado. Recientemente,América presentó a su equipo de futbol de amputados , con los Galácticos de la Ciudad de México, aunque también hay clubes en Mazatlán, Guadalajara y otras partes del país.
"Esas son noticias muy buenas y esperamos que donde haya equipos de amputados, los equipos de Primera División o de Expansión se lleven la tarea de arropar, como a los equipos de femenil, al equipo de futbol para amputados", confió Ángel.
Con 12 años en Guanajuato, el proyecto de Toros FA disputará su tercera Final de la Proan, ante Tigres, ese equipo que recibió a Ángel hace algunos años.
"Hay sentimientos encontrados porque ahí estuve. No hacemos menos al rival, tiene unos jugadorazos, de Selección Nacional como lo es Osiel Vélez y Eduardo Cantú, pero nosotros tenemos un equipo muy basto y los refuerzos que traje esta temporada son muy buenos y nos van a ayudar mucho", aseguró el directivo.
Ángel sufrió en carne propia lo que ahora viven los jugadores de su equipo. Su discapacidad se dio a raíz de una negligencia médica al momento de su nacimiento.
"Al nacer me jalaron con fórceps y me desprendieron el brazo. Mi época más complicada fue cuando era niño, cuando iba a la primaria y a la secundaria, porque los niños no dimensionan el daño que hacen, pero eso también te hace muy fuerte y te enseña que te tienes que defender y salir adelante, pero me ayudó a ser la persona que soy ahora", reveló.
Del escenario a las canchas
El crecimiento de Toros FA no se hubiera dado en Celaya sin Eduardo Vargas, cofundador del equipo junto a Ángel Cano.
Eduardo era músico y saliendo de una presentación tuvo un accidente que lo dejó cuadrapléjico.
"Teníamos una presentación en Guadalajara, íbamos de la Ciudad de México. Desafortunadamente en el trayecto mi asistente se durmió, nos volcamos, nos salimos de la carretera y me rompí el cuello, quedando con discapacidad adquirida", recuerda Eduardo.
Aceptar la noticia fue lo más difícil, incluso, le pidió a su familia que lo dejaran morir.
"Es muy complicado, yo llegué a decirle a mis papás que me dejaran morir, que para qué me querían si no servía para nada. Yo veía mi cuerpo destruido; que lo que antes podía hacer, ahora no puedo hacerlo; les exigía que me dejaran morir, pero ellos con ese amor incondicional daban un trago de saliva y me decían que estuviera tranquilo, que iba a estar bien", confiesa Vargas.
"Uno no sabe ni qué hacer, ni cómo atenderte, ni nada. En ese momento mi carrera artística quedó truncada y el vivir ese duelo es algo tan difícil que uno se desmorona en cuestión moral, económica, en todos los sentidos, y empieza un proceso, primero para tener la aceptación y posteriormente vivir al cien por ciento la vida, aceptándonos de una manera integral", agrega.
El futbol no era lo suyo, pero tenía que llegar a su vida para que cambiara su mentalidad.
"Yo no tenía ni idea del futbol, mi vida era la música y todo lo artístico; sin embargo, hace seis años que estuvimos trabajando en la coordinación estatal con el actual Gobernador, conocí a Ángel Cano y él me platicó que tenían un equipo de futbol de amputados y cuando los vi quedé impresionado porque me demostraron que no había límites", precisó.
RGS