Robert Dante Siboldi vuelve a Ciudad Universitaria, el Estadio Olímpico se convirtió para él en un feudo doloroso, uno en el que vivió una de las noches más amargas de su carrera como entrenador, una que la afición de Pumas no olvida, mientras él la ha querido dejar en el pasado.
Ocurrió en el torneo Guard1anes 2020, un campeonato que fue sui géneris porque fue el que se jugó a puerta cerrada por la pandemia de covid 19. En aquellos tiempos, Siboldi estaba al frente de Cruz Azul, el charrúa logró un semestre bueno, se metió a la liguilla como cuarto lugar general.
En los cuartos de final eliminó a Tigres con un global de 3-2. En las semifinales se cruzó con Pumas, el equipo universitario que era dirigido por Andrés Lillini acabó como segundo en la clasificación general.
El juego de ida en el Estadio Azteca fue desastroso para los Felinos y La Máquina logró un 4-0 que parecía lapidario, parecía que los celestes habían puesto en pie en la final, porque en 12 minutos los cruzazulinos ya tenían tres goles a favor. Y sobre el final del partido todavía encontraron el cuarto.
El domingo 6 de diciembre de 2020 se vivió una jornada épica en CU, Pumas salió con la intención de morir con dignidad, pelear hasta el máximo en busca de una gesta, pero lo haría sin el apoyo de su gente, lo que hacía más complicado el panorama.
Sin embargo, afloró la garra, el coraje y esa sangre combativa que tiene Pumas. Juan Ignacio Dinenno marcó el primero a los tres minutos, pero después Cruz Azul se ordenó bien.
La tensión aún no aparecía en el rostro de Siboldi, pero su semblante cambió en la recta final del primer tiempo. Dinenno marcó el segundo al 38’, y un par de minutos después Carlos González logró el 3-0 al 41’. Pumas acariciaba la remontada y el Siboldi, ahora sí, entró en un estado de preocupación.
Máxima ansiedad en el Estadio Olímpico, Siboldi movió sus piezas, al 64’ mandó a Yotún por el Piojo Alvarado. Con ello trató de aguantar el ímpetu universitario. Sin embargo, al minuto 88 un centro de Alan Mozo desde la banda derecha lo mató Juan Pablo Vigón en el área, una media vuelta con un derechazo y batió a Sebastián Jurado para el 4-0. Una de las más grandes cruzazuleadas se le atribuiría a Robert Dante Siboldi.
Cosas curiosas, Vigón, quien fue el verdugo aquella noche, ahora es jugador de Tigres y el semestre pasado fue junto a Robert campeón. A Siboldi le llovieron críticas por haber cambiado a Corona por Jurado en el juego de vuelta (aunque después el portero dijo que había dado positivo a covid, una situación que muchos no creyeron).
Tras aquella derrota, vinieron algunos cuestionamientos de la directiva celeste que no gustaron a Siboldi y terminó presentando su renuncia. Este jueves, Robert vuelve a CU para jugar una semifinal, pero ahora lo hará de lado de Tigres y seguro tendrá una ganas tremendas de cobrarse aquella noche de pesadilla.
ZZM