Los sabores a victoria y derrota que ha inventado el futbol se hicieron presentes en el Estadio Caliente de Tijuana. Los rojinegros terminaron arrancándole el triunfo a unos Xolos que creyeron en la victoria de manera prematura para concluir con un solo punto de los tres que llegaron a tener en la noche. El empate a dos goles al final de cuentas dejó un gran sabor a los Rojinegros.
Atlas presentó a siete canteranos. Gerardo Espinoza repitió la fórmula que le dio la victoria ante el líder del torneo la semana pasada, sin embargo, esta vez la conclusión fue diferente. A pesar de que la juventud protagonizaba al equipo rojinegro, los experimentados fueron los que terminaron condenando a los Zorros.
La idea de juego de los visitantes era muy clara en el inicio del juego: realizar balonazos largos desde la zona defensiva, buscando rápidamente a los atacantes. En la primera desobediencia llegó la penitencia; a pesar de ser el penúltimo hombre del equipo, Stiven Barreiro intentó regatear a Miler Bolaños, pero el ecuatoriano logró arrebatarle el esférico para comenzar un contragolpe que él mismo terminaría firmando con el primer gol del partido.
Al igual que en su partido contra Santos, no pasó mucho tiempo para que la meta de José Hernández volviera a ser perforada después de la primera anotación. Luego de otro error defensivo que terminó en otro contragolpe, Daniel Arreola cometió un penal polémico que dejó la segunda anotación en bandeja de plata. Juan Lucero no desaprovechó la pena máxima y puso el segundo para Tijuana.
Tras 15 minutos de partido, los Xolos ya lideraban con una ventaja importante, situación que terminó condicionando el funcionamiento de ambas escuadras. Los locales se limitaron a realizar un partido serio en defensa, ante unos rojinegros que tardaron en encontrar ritmo a la ofensiva.
Las principales jugadas de peligro pasaban por los botines de Brayan Garnica, quien lograba desbordar, pero no encontraba a ningún socio dentro del área, solo cabezas rivales. Milton Caraglio se encontró superado en número por sus antiguos compañeros, una amenaza más que Tijuana supo controlar.
En la segunda mitad, los Xolos terminaron pagando su falta de iniciativa. Su conformismo momentáneo le entregó el esférico a los visitantes, quienes se fueron encontrando cada vez más cómodos en un terreno sintético que al principio les causó varios conflictos.
Ángelo Henríquez y Ravel Morrison, los dos primeros cambios de Espinoza, fueron los principales responsables de darle otra cara al conjunto rojinegro. Al minuto 72' el británico envió un servicio raso desde la banda izquierda para que el chileno apareciera a primer poste y batiera a Gibrán Lajud. Atlas se hizo presente en el marcador y comenzó a encaminarse rumbo al empate.
El exceso de confianza siguió siendo el principal enemigo de los fronterizos. Los Zorros continuaron buscando el arco local y en el 77' encontraron su segunda recompensa de la noche. Después de un centro a segundo poste, el disparo de Henríquez se impactó en el travesaño, antes de que el olfato goleador de Milton Caraglio se hiciera presente para aprovechar el rebote y hacer el tanto del empate con un cabezazo.
Atlas no desistió y continuó como el protagonista del partido. Tijuana intentó ordenarse tras la incomodidad evidente que presentaban dentro del terreno de juego. El silbatazo final terminó con los intentos de la remontada rojinegra, mientras que Xolos tuvo que afrontar un empate con sabor a derrota.
RESULTADO
TIJUANA 2-2 ATLAS