Gabriel Caballero, argentino con trayectoria profesional en nuestro país; incluso, Mundialista con Javier Aguirre en 2002, y ex mediocampista de Pachuca, está a las puertas de un ascenso en el Clausura 2017 con los Dorados de Sinaloa.
Tras colgar los botines en el 2009, Gabriel decidió probar suerte como director técnico, donde en un principio no le fue muy bien con los Tuzos, pues la falta de experiencia era algo notorio, por lo cual tuvo que dejar el banquillo del equipo de sus amores; sin embargo, Caballero recibió una nueva oportunidad en el Ascenso MX, con Cafetaleros de Tapachula. A pesar de revivir a un equipo que estaba en los últimos lugares de la tabla y con problemas de descenso, sus objetivos y los de la directiva ya no tenían el mismo rumbo, motivo suficiente para no continuar al frente del club.
"Llegué a un equipo que estaba último con tres puntos y seis puntos del penúltimo con problemas del descenso, con un equipo que estaba realmente muerto; tuvimos la posibilidad de levantar el ánimo, de trabajar en la parte mental y futbolística. El equipo calificó a la liguilla, quedando eliminados en cuartos de final, con Juárez, que fue el campeón (Apertura 2015); al segundo torneo hicimos un gran campeonato, quedamos en tercero, pero también quedamos eliminados, pero esto no sirve, porque habían muchas cosas en las que no estaba de acuerdo, en la forma en que se manejaban y me abrió las puertas para otras opciones", expresó Caballero para La Afición.
La decisión de dejar Tapachula también vino acompañada de una propuesta por el recién descendido de Primera División, Dorados de Sinaloa, un club que le mostró un proyecto sólido, con la intención de querer una nueva oportunidad para subir al máximo circuito, ideales que buscaba Caballero, una situación que llenó sus expectativas y que hizo que aceptara para ser el nuevo estratega.
"(Dejar a Cafetaleros) me abrió las puertas para otras opciones, una de esas era Dorados, por la estructura que tiene y por la seriedad de la directiva, por el conocimiento que ya tienen de Primera División, y porque la intención y el proyecto era de un equipo que está para ascender; entonces, se me abrió la puerta acá (Dorados), me fui bien de Cafetaleros, en el sentido de haber hecho un buen trabajo, pero las condiciones para seguir no eran las idóneas y preferí dar un paso al costado", declaró.
Durante su primer torneo calificó a liguilla en la quinta posición; en su paso por esta fase eliminó a Potros UAEM y Mineros de Zacatecas, para llegar a la Final contra Atlante, al que venció 4-2 (global) obteniendo el título del Apertura 2016.
Todo esto se logró gracias a "que era un plantel buscando una nueva oportunidad, una segunda oportunidad, jugadores que hicieron un gran esfuerzo, que dejaron todo en la cancha, que se comprometieron conmigo, con el club y que encontramos una inercia positiva que nos llevó a conseguir el título, que tal vez de un inicio no era el plan o no era lo que se tenía pensado que podía pasar, pero los jugadores con su esfuerzo y su trabajo lo consiguieron; esa fue una de las armas y por supuesto que el trabajo a la larga nos tiene que dar los frutos", consideró Caballero.
Una vez concluido el campeonato, habría que pensar en un nuevo torneo, donde jugadores fueron y vinieron, motivo para acoplar al nuevo plantel, buscar ese once titular que les pudiera dar la oportunidad de pelear el título y así obtener el pase directo a la Liga MX, pero eso no pasó, ya que en semifinales quedaron fuera al caer con FC Juárez.
"Después del campeonato se fueron unos (jugadores), llegaron otros, hasta que amalgamó un poco el equipo, se entendió hasta que encontramos, de cierta manera, el once ideal que pueda mantener cuatro o cinco partidos; después tuvo una regularidad extraordinaria y mantuvimos el subliderato mucho tiempo, protagonistas durante todo el campeonato y llegamos hasta donde pudimos, con ese tema de que los dos campeonatos, uno muy seguido del otro: había fatiga, había cansancio; entonces, alcanzó para llegar a semifinal, pero nos sirvió mucho para recuperar a jugadores para estas dos finales que tenemos en estas dos semanas", aseguró.
Para Caballero, poder subir a Dorados a Primera representa una nueva oportunidad para él, al igual que para el equipo; sin embargo, no lo ve como una revancha: "yo creo que siempre hay nuevas oportunidades y, si bien comencé a dirigir en Primera División con poca experiencia como entrenador, pues siempre la experiencia se gana con el tiempo, nadie nace con experiencia, y sabía que el proceso iba a ser en momentos complicados. En un momento me fue bien, finalmente me fue mal o terminó yendo mal, pero es parte del aprendizaje, como lo está sufriendo (Francisco) Palencia, como lo sufrió en su tiempo (Hernán) Cristante, los sufrió (Diego) Alonso cuando llegó al Pachuca.
"Hay momentos en los que se tambalean los técnicos jóvenes, se tambalea el trabajo o los resultados; uno da el máximo, pero los resultados te pueden respaldar o no, pero después la experiencia de otro entorno, como el del Ascenso, de otras situaciones, de tomar las decisiones correctas, a veces, y también equivocadas, te va haciendo un buen entrenador y te va dando el desarrollo", agregó.
Ahora, Gabriel tendrá una de las pruebas más difíciles de su trayectoria como estratega, pues enfrenta una Final por el ascenso, la cual pelearán ante Lobos BUAP, al que reconoció cuentan con un gran plantel, y el trabajo que ha hecho Rafael Puente del Río.
"Ha hecho bien las cosas, terminó un semestre bueno, llegó en la fecha 12 o 13 a Lobos, le fue mal en esos 5 partidos que le faltaban, empezó mal en el siguiente campeonato, pero como a mitad del torneo agarró la alineación ideal, los jugadores ideales, adaptaron la idea que él quería. El equipo ha tenido una buena inercia, han tenido buen planteamiento, buen funcionamiento. Es el futuro de los nuevos técnicos, quienes buscamos tener una variante o posibilidad".
Gabriel Caballero, campeón de goleo, ganador de la Copa Sudamericana en el 2006, seis títulos de liga, todos ellos con Pachuca, experiencia que ha transmitido a sus jugadores, pues se enfrentarán a una prueba complicada en estos dos próximos fines de semana.
"Es importante la experiencia que tiene uno como jugador, y las vivencias que tiene uno, que tuvo la fortuna de tener 14 finales; entonces, uno trata de transmitir la importancia que tiene este momento porque es muy difícil salir campeón del Ascenso, es muy difícil ascender a Primera División, es una oportunidad que no se debe dejar pasar y esa es la mentalidad que se debe tener, que ha quedado dejar todo, hay que hacer el máximo esfuerzo, siempre que se juega una final como jugador, lo más importante es la que viene, no la que ya pasó, por eso el campeonato que ganamos el año pasado no sirve de nada si en estos dos partidos no conseguimos el ascenso".
Además, "es convencerlos de la importancia que tiene este momento para todos, porque todos los jugadores quieren estar en Primera División, hace mucho que están buscando esa segunda oportunidad y también el cuerpo técnico, nosotros estamos como queriendo hacer un paso por el ascenso, yo creo que en nuestras manos está y hay que disfrutarlo, pero también aprovecharlo".
Una vez concluidas estas dos finales, se definirá el futuro de Caballero, pues termina su contrato, pero ese es un tema del cual no prefiero hablar; "mi objetivo es poner al equipo en las mejores condiciones y conseguir el ascenso, después habrá tiempo de platicarlo".