Orgullo en juego, una ciudad dividida. La gloria de unas semifinales a la vuelta de la esquina. Juego con aroma a revancha. Si el Clásico Tapatío por si sólo no llama la atención, hay más de un elemento para hacerlo atractivo. Esta noche, Atlas y Chivas chocan en el primero de la serie de los Cuartos de Final del Clausura 2017.
El juego ideal para muchos, otros ni siquiera se querían topar al odiado rival, o al menos no tan rápido. Será la cuarta ocasión en que rojinegros y Rebaño se vean las caras en una fase final, el saldo está a favor de los rojiblancos con dos series ganadas por una de los Zorros.
Además, el recuerdo del Clausura 2015 con tarde para el recuerdo de Marco Fabián sigue vigente. Al día de hoy los atlistas aún lo sueñan y los chiva hermanos añoran un partido así, mismo que lamentablemente tuvo uno de los peores episodios de violencia que se recuerden con invasión de cancha de los aficionados rojinegros e intento de agresión a sus jugadores y entonces técnico, Tomás Boy.
Esta vez el rol es diferente. José Guadalupe Cruz dirige una plantilla de hombres y no de nombres, que se metió sin reflectores a la fiesta grande y que es capaz de dar pelea a cualquiera. En casa son letales pese a las ausencias y Matías Alustiza llega en gran momento tras quedarse a un paso de consagrarse como campeón goleador.
Hasta la derrota frente a Chiapas del pasado sábado, Atlas acumulaba seis partidos sin perder. El regreso de Stiven Barreiro para hacer dupla con su compatriota, Leiton Jiménez, así como el buen momento que vive Miguel Fraga, han sido vitales para la causa de La Academia.
El Rebaño es quizá el que peor llega numéricamente hablando. No gana desde la Jornada 13, además de perder el pendiente de la 10 ante Tigres. En cinco partidos han marcado solamente dos goles, curiosamente ambos de su defensa central, Oswaldo Alanís, pero de antemano se sabe y aunque suena muy trillado, que el momento en que se pueda llegar a este tipo de partidos queda de lado una vez que pite el árbitro.
Además, Matías Almeyda tiene la estadística a su favor. Desde que llegó a México no ha perdido frente al Atlas. Tres victorias, un empate; seis goles a favor y tres en contra. En febrero pasado su equipo se metió a la cancha del Estado Jalisco y acabó con la racha de 12 partidos sin perder de los Zorros como local.
En ese partido, el equipo Rojinegro mostró una de sus peores caras y en el primer tiempo se pudo llevar una goleada de escándalo. Dicen ahora, bajo ningún motivo se permitirá una actuación de este tipo.
Hasta hoy, ninguno ha querido asumir el rol de favorito, pero si algo saben en Atlas, es que este es el momento de vencer el complejo del "ya merito" y sacar un buen resultado cuando la afición lo espera, comentó el mediocampista, Luis Robles.
"Claro que sí. En el torneo lo fuimos demostrando, pudimos pelar de tú a tú a cualquier equipo, pero este es otro torneo ¿Y por qué no?. Es momento de soñar, de dar ese paso, ese golpe de autoridad y sobre todo, seguir con esa mentalidad".
Sabe 'Macue' que caer frente al rival duele y es motivo de burla por mucho tiempo para aficionados y jugadores. Lo vivió y no quiere que esa experiencia se repita.
"A mi me ha tocado vivir las burlas como jugador y aficionados, piensas en que hay una ciudad dividida y tienes que soportar la carrilla. Estar consiente de que también te toca hacer tu parte y tratar de hacerlo lo mejor posible", comentó.
SRN