Chile volvió a amargar a la Argentina de Lionel Messi y se consagró bicampeona al vencerla nuevamente por penales 4-2 en la Copa América Centenario gracias a un magistral Claudio Bravo y un fallo de la Pulga', tras igualar 0-0 en los 120 minutos.
La final revancha, muy caliente y con poco fútbol, tuvo dos expulsados, Marcos Rojo por Argentina y Marcelo Díaz en Chile, en un estadio Metlife de East Rutherford (Nueva Jersey, este de Estados Unidos) repleto con 82.026 espectadores.
En la tanda de penales, Nicolás Castillo, Charles Aranguiz, Jean Beausejour y Francisco Silva marcaron para Chile, mientras que Romero atajó el disparo de Arturo Vidal.
Del lado argentino, convirtieron Javier Mascherano y Sergio Agüero, mientras que Messi envió su remate a las nubes y Bravo contuvo el disparo de Lucas Biglia.
Con su triunfo, obtenido del mismo modo que en el torneo del año pasado organizado en casa, Chile logró emular a Brasil de Perú-2004 y Venezuela-2007, último bicampeón.
Argentina, de su lado, sigue con su maldición de 23 años sin títulos desde la Copa América de Ecuador-1993 y sumó su tercera final consecutiva perdida luego del Mundial Brasil-2014 y la edición 2015 del certamen.
El equipo de Juan Antonio Pizzi fue de menor a mayor, porque tras perder en el debut ante la albiceleste encadenó cuatro triunfos, entre ellos la sublime goleada 7-0 a México en cuartos de final, y este domingo no fue dominado por su rival.
Así jugaron:
Argentina: Romero; Rojo, Otamendi, Funes Mori, Mercado; Banega, Mascherano, Biglia; Messi, Higuaín, Di Maria.
Chile: Bravo; Beausejour, Medel, Jara, Isla; Vidal, Aranguiz, DÍaz; Fuenzalida, Sánchez, Vargas.
AFP
LA PREVIA
La historia se repite. Argentina y Chile disputarán este domingo (7:00 p.m. por América TV y DirecTV) la final de la Copa América Centenario apenas un año después de verse las caras en la final de la disputada en Chile, que acabó con el triunfo del anfitrión.
El Metlife Stadium de East Rutherford, cerca de Nueva York, será el escenario de un choque de titanes entre las dos selecciones que mejor fútbol han desplegado a lo largo del torneo.
Por un lado está Argentina, el principal aspirante, que llega a su tercera final en los últimos tres años con el imperativo de levantar un trofeo que ratifique la jerarquía de una generación dorada de futbolistas comandada por Lionel Messi.
Y por el otro aparece Chile, monarca actual del fútbol sudamericano, que después de obtener el primer título de su historia quiere dejar claro que se ha hecho un hueco en la elite mundial por méritos propios.
La selección argentina llega al último partido con una trayectoria inmaculada. Cinco triunfos en otros tantos duelos, dieciocho tantos a favor y sólo dos en contra.
Los muchachos que dirige Gerardo Martino no han pasado apuros en todo el torneo. Tan sólo se vieron superados durante un cuarto de hora en cuartos de final contra Venezuela, aunque el equipo se rehizo y terminó goleando a la Vinotinto por 4-1.
Además ya sabe lo que es derrotar a Chile en esta copa.
Lo hizo en la primera jornada de la fase de grupos por 2-1, aunque ese Chile timorato del comienzo se ha repuesto a medida que han ido pasando los días.
La Albiceleste cuenta entre sus filas con un Messi encendido y en estado de gracia, que ha mostrado buena parte de su repertorio con cinco goles y cinco asistencias, escoltado por el siempre oportuno Gonzalo Higuaín, autor de cuatro dianas.
#CopaAmerica Mientras esperás la práctica en New Jersey, mirá las mejores imágenes de ayer: https://t.co/ChJtnwQx3H pic.twitter.com/dl7xsPhWNX
— Selección Argentina (@Argentina) 25 de junio de 2016
Las lesiones han sido el único punto negro de los argentinos. Las bajas de Ezequiel Lavezzi, Nicolás Gaitán y Ángel di María, que es poco probable que se recupere a tiempo, dejan como única opción a Erik Lamela para el carril izquierdo del ataque argentino.
También están tocados Éver Banega y Marcos Rojo, aunque Martino los forzará para incluirlos en el equipo titular.
Chile llega a la final desprovisto de la presión que se autoimpuso el año pasado por ser el anfitrión y por la necesidad de ganar el primer torneo continental para el país.
No obstante, para los propios jugadores, una victoria sobre Argentina sí adquiere un valor emocional, ya que demostraría que el título de 2015 no fue una mera casualidad aparejada a su condición de local.
Una de las mejores virtudes del equipo es la presión tenaz que ejerce en todos los sectores del campo, sobre todo en la zona central, donde se hace fuerte Arturo Vidal, un futbolista con dotes de mando, visión de juego y un gran despliegue físico.
La delantera tiene calidad y velocidad, con un Eduardo Vargas con la puntería afinada y un Alexis Sánchez que está jugando un papel fundamental en cada una de las victorias de la Roja.
En la competición Chile ha ido de menos a más, perdió con Argentina en su debut y después ganó con autoridad a Bolivia y Panamá para terminar segunda del grupo D.
En los cuartos de final, propinó a México una goleada de indeleble recuerdo (7-0) y después, sin contar con Vidal, tumbó a Colombia por 2-0 con un comienzo de juego arrollador y sin pasar apuros defensivos.
A la final, el equipo de Pizzi llega con todos sus titulares a punto y su única baja es la de Pedro Pablo Hernández, quien sustituyó a Vidal en la semifinal y ha sufrido un esguince de rodilla.
Marcelo Díaz, recuperado de una contractura, volverá a reforzar el centro del campo, al lado de Vidal y Charles Aránguiz, el trío que se encargará de evitar que lleguen balones a Messi.
Alineaciones probables:
Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Éver Banega; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Erik Lamela.
Seleccionador: Gerardo Martino.
Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour; Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Arturo Vidal; José Pedro Fuenzalida, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.
Seleccionador: Juan Antonio Pizzi.
Árbitro: Heber Lopes (BRA).
Estadio: Metlife Stadium, de East Rutherford (Nueva Jersey).
EFE