Barcelona y Real Madrid cambiaron hace un tiempo su política sobre los fichajes, pues comenzaron a evitar desembolsar grandes sumas de dinero (no dejaron de hacerlo, claras muestras Griezmann o Hazard) por cracks ya consagrados para darle vitrina a jugadores que comienzan a hacerse un nombre en el fútbol mundial y de sus propias canteras, como sucedió esta temporada con Ansu Fati, Carles Pérez o Federico Valverde.
Los barcelonistas fueron utilizados esta temporada en una suerte de emergencia, pues Luis Suárez, Lionel Messi y Osumane Dembélé comenzaron lesionados y Valverde echó mano de sus divisiones menores, y vaya que no se equivocó.
Ansu Fati es la aparición más importante del Barcelona en los últimos años. El hispano-bisauguineano tiene apenas 16 años y comenzó a escribir su historia con dos goles en seis partidos. Mientras que el volante español también se estrenó con gol hace algunas fechas.
Por el lado del Madrid, son varios los jugadores que también comenzaron a escribir su historia con menos de 21 años. Es el caso de Vinicius Junior y Rodrygo, antes Martín Odegaard, Federico Valverde, Brahim Díaz, entre otros.
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