Paolo Guerrero se estaba recuperando de una lesión muscular en Flamengo. Una semana antes del duelo de ida del repechaje se conoció su resultado analítico adverso mediante la prensa internacional.
Flamengo lo respaldó con un comunicado y la FIFA emitió suspensión de 30 días. De acuerdo con Globoesporte, se encontró benzoilecgonina (metabolito de la cocaína).
Marcos Motta y Bichara Netto, abogados de Paolo Guerrero, solicitaron la contraprueba, la cual arrojó positivo días después en Colonia, Alemania.
El 'Depredador' llegó a Lima para defenderse de acusaciones. Su defensa legal "apostó a que haya ingerido sin querer hoja de coca en un té contaminado".
A mediados de noviembre, Paolo Guerrero volvió a Flamengo para entrenar por separado. El 30 de ese mes se realizó la audiencia en Zúrich, en donde la FIFA descartó el consumo de alguna droga.
Sin embargo, el ente rector del fútbol mundial decidió extender la suspensión cautelar por 10 días para analizar con profundidad el caso. La sanción ronda entre los seis meses a seis años. Aunque cabe la posibilidad que el peruano salga absuelto.
En diciembre de 2017, la FIFA redujo oficialmente el castigo a Paolo de un año a seis meses. De esta manera, el ariete nacional podrá estar en Rusia 2018, aunque con falta de fútbol.
Guerrero esperó hasta enero del siguiente año para acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo con la finalidad de que sea absuelto del castigo recibido por la FIFA.
Sin embargo, este martes 14 de febrero trascendió que la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) apelará la decisión de la FIFA de reducir a seis meses el castigo. Esta situación vuelve a mantener en suspenso la participación del futbolista en Rusia 2018.