El testigo estrella de la fiscalía estadounidense en el escándalo de corrupción de la FIFA admitió el jueves que intentó utilizar sus contactos con el gobierno argentino y la dirigencia del fútbol para gestionar una reunión entre un ejecutivo de televisión y la expresidenta Cristina Fernández, dos días después de asegurar que pagó millonarios sobornos a dos funcionarios de esa administración.
A su vez, el empresario argentino Alejandro Burzaco señaló que el expresidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, utilizaba al organismo rector del fútbol sudamericano como su “reino” personal y dijo que poseía una cuenta millonaria junto a su hermano Eugenio Burzaco, actual secretario de Seguridad de Argentina.
Burzaco testificó en una corte en Nueva York que en 2011 Héctor López, exdirector para América Latina de la cadena Fox Sports, le pidió ayuda para gestar una reunión con la entonces presidenta de Argentina. (D)