"¡Así, así gana el Madrid", "Campeones, campeones": los gritos de los aficionados del Real Madrid llenaron la plaza de Cibeles, en el centro de Madrid, nada más ver a su equipo levantar su 12ª Copa de Europa con un 4-1 a la Juventus en la final en Cardiff.
"¡Fantástico, increíble, estoy alucinada! ¡Dos 'Champions' seguidas, somos únicos!", exclama a la AFP Teresa Decarlini, una argentina de 64 años, con orígenes italianos, que es hincha confesa del Real Madrid.
Venida desde Cádiz para visitar a una amiga, ahora se une a los miles de aficionados merengues que han llenado la plaza de la Cibeles, enfundados muchos de ellos en camisetas de su equipo.
Poco a poco, entre gritos y cláxones de coches, todos ellos fueron convergiendo hacia el tradicional lugar de celebración de los éxitos madridistas, que hace apenas dos semanas había visto al equipo blanco festejar la consecución de la Liga.
Las bufandas y algunas banderas blancas del Real Madrid ondeaban este sábado sobre una marea de gente, de la que salían cánticos como "¡Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, Balón de Oro!" o "¡así, así gana el Madrid!".
Los "goles de Ronaldo", autor de dos de los cuatro tantos de su equipo, fueron el mejor momento para jóvenes aficionados como Javier, de 11 años, que ha acudido a la celebración con su hermana Mencía, de 9, y la tía de ambos, Conchi Álvaro.
"Dudan de él, pero Cristiano es un fuera de serie, una máquina y por lo que hemos visto, el mejor de la historia del Madrid", insiste Diego Torulano, de 32 años, en referencia al héroe luso de la final.
ALTA SEGURIDAD
Al igual que los otros hinchas, han tenido que atravesar las barreras policiales que a cierta distancia del monumento a Cibeles filtran el paso de los aficionados.
Los saltos y los cánticos de los hinchas se ven salpicados aquí y allá por las luces azules de los vehículos policiales, que evidencian las grandes medidas de seguridad aplicadas para que no haya problemas.
Hasta el monumento a la diosa ha sido vallado y a su alrededor se ha montado un andamio por el que podrán pasear el domingo los jugadores del Real Madrid cuando acudan a celebrar por la tarde su nuevo logro con sus aficionados.
Al igual que ocurrió hace dos semanas, los jugadores blancos, sin duda, pondrán una bufanda del equipo en torno a la diosa.
La celebración en Cibeles este sábado fue continuación de la que comenzó en el estadio Santiago Bernabéu, donde el club blanco había montado unas pantallas gigantes para poder seguir el partido que se jugaba en Cardiff.
La euforia se desató en cuanto los miles de aficionados que acudieron a ver el partido en su estadio vieron a su equipo ganar, iniciando una marcha hacia Cibeles, unos pocos kilómetros más allá.
"Es espectacular, cada año somos reyes de Europa y lo estamos demostrando día tras día", dijo a la AFP, Raúl Alvárez, de 25 años, con una bandera blanca a la espalda.
"Ya tenemos 12 y ahora vamos a por la número 13", concluyó Alvarez.