En una decisión que resalta la firmeza del Real Madrid en la búsqueda de la excelencia en todos los niveles, el club blanco determinó este domingo el cese del croata Nico Mihic, jefe de servicios médicos, según el diario español Marca. La estrecha relación que mantenía con Florentino Pérez y algunos jugadores, incluyendo a Luka Modric, no fue suficiente para salvaguardar su posición ante las continuas recaídas de futbolistas clave, siendo el caso más destacado el de Arda Güler.
La lesión de Güler se convirtió en el detonante que fracturó la relación entre el club y su jefe médico, pero los problemas no se limitaron a este incidente. Desde su llegada al equipo, el turco ya arrastraba una lesión en el menisco, y la decisión de optar por un tratamiento conservador reveló ser un error imperdonable.