El último viernes 26 de enero una noticia conmocionó al fútbol europeo y fue un mazazo durísimo de asimilar para los hinchas del Liverpool: Jürgen Klopp anunció que no continuará al mando del equipo cuando finalice la presente temporada, a pesar de que su vínculo contractual todavía culmina el 30 de junio del 2026. Esto, obviamente, fue un golpe duro para la interna de los ‘Reds’, que desde ahora tomarán cada partido que queda de la campaña como un conteo regresivo para despedirse del alemán.
Mientras los rumores de su posible reemplazante desfilan uno por uno en los diarios británicos –se habla de Xabi Alonso, quien la está ‘rompiendo’ en el Bayer Leverkusen, o Steven Gerrard, ídolo del club que dirige en Arabia Saudita–, lo cierto es que esta noticia también afectó directamente a los futbolistas, en especial a los más experimentados y que tienen un peso importante dentro de la institución. Uno de ellos es Virgil van Dijk, quien ayer tampoco dio por sentada su permanencia.