Lograron reaccionar. Liverpool no comenzó de la mejor manera su duelo ante el Wolverhampton: el portero Alisson cometió un blooper y permitió que la visita se ponga en ventaja. Los dirigidos por Jürgen Klopp sintieron el golpe, y con el pasar de los minutos lograron mejorar y encontraron el empate gracias a una gran definición del uruguayo Darwin Núñez.
De esta manera, el artillero charrúa, quien es muy cuestionado por su bajo rendimiento, volvió a marcar después de casi dos meses y les permitió a los ‘reds’ reaccionar en el duelo por la FA CUP.