Dicen que el fútbol es más que un deporte, y en caso no sea así sin duda alguna es la disciplina que más gente une alrededor del mundo. Prueba de ello se vivió un 24 de diciembre de 1914, cuando a pocas horas de que se celebre en el cristianismo el nacimiento de Jesús se dio la famosa Tregua de Navidad, en la que soldados de ambos bandos se pusieron a jugar un partido de balompié.
PUEDES VER Liverpool vs Aston Villa EN VIVO: horario, TV y dónde ver partidos de la Premier League
Ocurrió en territorio belga, cuando las tropas alemanas e inglesas (o británicas) decidieron pactar un cese a los disparos para ponerse a cantar villancicos, compartir regalos y leer cartas que les habían mandado sus familiares. Sin embargo, el clímax de la tregua fue cuando decidieron jugar un partido de fútbol.
Sí, así como lees, ambos bandos que horas antes estaban intentando eliminarse unos a otros ahora se encontraban enlazados buscando meter el balón en el arco del rival. Si bien no se supo cuánto quedó el compromiso, se conoce, gracias a una investigación de National Geographic, que tras el encuentro deportivo ningún soldado quiso continuar con la guerra.
Lamentablemente, hay cosas que ni el fútbol o la Navidad pueden terminar, y los Gobiernos de ambos países amenazaron a sus soldados para que continúen luchando contra los enemigos. A pesar de ello, todo el 25 de diciembre continuó la tregua e incluso ayudaron a enterrar a todos los muertos en combate.
Finalmente, en cartas y diarios escritos por los soldados, tanto alemanes como británicos, se puede apreciar la sorpresa de los militares debido a lo sucedido. "Qué maravilloso y qué extraño al mismo tiempo”, expresaron.