El lío entre Kylian Mbappé y el Paris Saint-Germain ha alcanzado un nuevo capítulo. Esta vez, el francés se ve envuelto en una investigación por presunto abuso sexual en Estocolmo, un hecho que ha desatado un cruce de acusaciones con su antiguo club. El medio sueco Expressen informó sobre una posible implicación del delantero del Real Madrid en una agresión sexual a una mujer en un hotel donde se alojaba durante su estadía de dos días en la capital sueca. Lo que podría haber sido solo una investigación judicial ha escalado rápidamente en un conflicto mayor, cuando ‘Kiki’ señaló que esta información no era más que una “maniobra” del PSG para desacreditarlo en vísperas de una audiencia legal que dirime el conflicto financiero entre ambas partes.
El futbolista no ha dudado en aludir a lo que él denomina “los tentáculos de Qatar” como responsables de difundir esta noticia falsa. Para el delantero, esta maniobra no es casualidad y se inscribe dentro de la ya larga y tensa disputa que mantiene con el club parisino. En el corazón de este conflicto están los 55 millones de euros que el jugador exige que se le paguen, correspondientes a tres nóminas y parte de un bono por su paso por el PSG.
Sin embargo, el club, bajo la presidencia de Nasser Al-Khelaifi, sostiene que Mbappé incumplió un acuerdo verbal en el que se comprometía a dejar dinero en la caja del PSG si decidía marcharse. Este desacuerdo, lejos de resolverse, parece avivar el fuego de una guerra que ahora se ha trasladado también al ámbito judicial.
El viaje de Mbappé a Estocolmo
La visita de Mbappé a Estocolmo se dio en un contexto aparentemente tranquilo: los jugadores del Madrid que no habían sido convocados por sus selecciones nacionales recibieron un breve descanso y el francés optó por pasar un par de días en Suecia. Sin embargo, durante esta estadía surgieron los rumores sobre una posible agresión sexual en el hotel donde se hospedaba, lo que derivó en la apertura de una investigación por parte de las autoridades locales.
Según Expressen, Mbappé fue señalado como “razonablemente sospechoso”, un término que, aunque no confirma culpabilidad, vincula al jugador con el caso. La noticia no tardó en replicarse en los medios franceses, siendo RMC Sport uno de los primeros en hacerse eco de la información, lo que llevó a ‘Donatello’ a reaccionar de manera furiosa en redes sociales.
“Noticia falsa”, escribió en un mensaje cargado de insinuaciones hacia su antiguo club. El galo considera que el PSG está detrás de esta acusación y lo ve como una medida de presión en medio de las negociaciones sobre los impagos que aún no se resuelven. Para el francés, el momento en el que se dio a conocer la noticia – justo antes de una importante audiencia legal – no es una coincidencia.
La respuesta del PSG: “Mantendremos nuestra clase”
Por su parte, el Paris Saint-Germain no ha tardado en responder a las acusaciones de Mbappé. En declaraciones recogidas por L’Equipe, el club se mostró contundente en su defensa, dejando en claro que no tiene nada que ver con la investigación en curso en Suecia, y descalificó las insinuaciones de su antiguo delanteros.
“Sinceramente, es una vergüenza. El PSG es responsable de todo con él. ¿No ha marcado ningún gol con el Madrid? Culpa del PSG. ¿Se ha perdido partidos con la Selección francesa, aunque él diga que sí, pero no está lesionado? Culpa del PSG. Ahora el PSG se inventa historias en Suecia. Vamos a ignorarlo y a mantener nuestra clase”, expresó un portavoz del club.
El trasfondo financiero: impagos y acuerdos rotos
El conflicto de fondo entre Mbappé y el PSG sigue siendo de naturaleza económica. A pesar de haber dejado el club parisino, el delantero sigue reclamando 55 millones de euros en concepto de salarios atrasados y bonos que, según sus abogados, le corresponden por contrato. El PSG, por su parte, insiste en que ‘Kiki’ había acordado verbalmente no exigir esos pagos si abandonaba el club, un pacto que, según la versión del club, el jugador no ha respetado.
Ambas partes están citadas a una audiencia en el Comité de Apelación de la Liga francesa para intentar llegar a un acuerdo. Sin embargo, los expertos apuntan a que, de no resolverse allí, el caso podría terminar en la justicia ordinaria, lo que prolongaría aún más esta amarga disputa.